Ser padre
no es solo trabajar y dar de comer;
ser padre es misión sagrada que demanda esfuerzo y amor.
Ser padre es dialogar con los hijos, aconsejarles,
que no les falte el vestido;
pero sobre todo, darles el mechero del calor del hogar.
Ser padre es preocuparse por la salud de los hijos,
es cuidar con amor y respeto a la esposa y la prole.
No es ser el jefe,
sino el proveedor amoroso
que trabaja y entrega todo su labor con dedicación y afecto.
Ser padre es ser el roble fuerte del hogar,
es dar serenidad,
y seguridad a los hijos.
Infundir respeto
por la conducta sin igual.
No es tener regados los hijos
sin orden, ni control.
No es tener dos mujeres;
es respetar a la esposa,
y a los hijos también.
Ser padre es misión sagrada que cuenta
con la bendición del buen Dios.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados