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Busco peces con plumas doradas comprometidas, peces con zapatos de tierra... Este poema lo podéis seguir leyendo en las plataformas que siem...

sábado, 22 de septiembre de 2018

Una visita al campo ( Prosa)





Ya clarea el nuevo día en el campo, el sol con su mirada brillante invita a beber alegría. Refulge señorial en el rancho de mis abuelos Eugenio y Etralia.
Ellos nos invitaron a pasar una temporada en el campo y gustosos hemos aceptado; nosotros tan intoxicados en esta ciudad tan grande y bulliciosa, contentos hemos alistado maletas: mis padres, yo y mi hermano Julio. Y luego de divisar muchos paisajes hermosos desde la ventana del tren, al fin hemos llegado. ¡Con cuánta alegría nos han recibido! y lo primero que nos han invitado en el desayuno ha sido leche fresca recién ordeñada de su establo y unos panecillos hechos a base de maíz que ellos también siembran por allí. Mis padres conversaron muy joviales en la mesa y gastaban muchas bromas con mis tíos. Yo y mi hermano disfrutamos mucho degustando estos alimentos propios del campo y este aire tan puro del campo. Luego del desayuno mi abuelo Eugenio nos llevó a mi hermano y a mí al otro establo donde tiene muchos caballos de diferentes tamaños y colores, nos enseñó a bañarlos, peinarlos y sobre todo lo que más me agradó fue que me enseñara a montar caballos, a mí que soy tan miedosa. Mi hermano se burlaba cuando me ponía nerviosa intentando montar el caballo Rufino con ayuda de mi abuelo, pero pronto se le borró la risa del rostro pues al fin logré montarlo y logré dominarlo, mi tío siempre estaba vigilándome detrás y yo contenta cabalgaba a Rufino alrededor de todo el establo. Fue una experiencia maravillosa. Nunca la olvidaré este momento. Ya de regreso a casa mi hermano y yo estábamos contentos de apreciar las bellezas del campo y jugábamos empujándonos y caíamos de vez en cuando al pasto seco, sonriendo en nuestros juegos. Mi abuelo nos decía: "Con cuidado muchachos" Pero se veía muy feliz también.
Luego en casa vimos a la abuela Etralia cocinar con leña en su fogón una sopa deliciosa a base de maíz molido muy espesa. Qué alimentos tan ricos y alimenticios estos los del campo. Luego al despedirnos nuestros tíos nos invitaron a ver su huerta donde siembran muchos frutales y verduras que ellos usan en su alimentación, qué bella experiencia nos llevamos.
Finalmente cuando llegó el momento de partir, nos regalaron una bola de queso hecho con leche de vaca y maíz seco para preparar nosotros en casa esa sopa deliciosa que nos invitaron. Muy contentos regresamos a casa prometiendo a nuestros abuelos regresar las próximas vacaciones de verano.

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados


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