Hoy regreso a ti,
dulcísimo amado,
plenitud de mi fuente,
insondable hermosura.
Regresa tu pajarilla frágil, débil.
Llena de su nada.
Sedienta de tu regazo,
con ansias de ser uno contigo,
¡Oh, amor de mis amores!,
amor primero de mis largas horas oscuras.
Amor probado en el horno del mas claro fuego.
Hoy regreso,
con lluvias de lágrimas en los ojos.
No debí abandonarte nunca,
no debí soltarme de tu brazo.
Allá afuera
solo hay sequedad y desierto.
Nada me sacia ni colma.
¡Tú me harás resurgir!
Sólo tú, amado mío,
me amas como soy.
Besas mis cabellos con blanca sinceridad.
Las palabras te amo
y te quiero son rosas en tus labios,
que día a día se desprenden de tu alma
para mí.
Hoy regreso a ti, padre.
No me sueltes de tu mano,
no me dejes cual paloma triste sin nido.
A tu lado
soy realmente feliz.
Autora: Edith elvira Colqui Rojas-Perú-derechos reservados-Perú