Te regalo un poema

 

Te regalo un poema recién salido del horno de mi creación.

Con manitas suplicantes pidiéndote que lo leas

con mucho sentimiento para que se quede grabado en tu ser.

Con la carita recién lavada, 

para mostrarte su mejor rostro.

Con perfumes de pinos frescos para que te relaje y haga soñar.

Te regalo un poema.

Hoy quiero regalarle un poema a ti, a la vida, a todos.

Está bien abrigado en ilusión, (Lo arropé ayer por la noche)

Y así lleno de estrellas,

Quiere regalarte lo mejor.

Pues las mejores cosas de la vida no cuestan nada

¡Son simples y gratis!

Quiero regalarte un poema 

para que te olvides de tus problemas cotidianos 

y vueles con mi pluma por los aires.

Un poema, que te haga amar y soñar...

Yo quiero regalarte, amor en ese poema,

mucha alegría y paz en versos de armonía perfecta.

Cógele las manos a mi poema 

no lo dejes solo. Tiembla de frío.

Mírale a los ojos y verás sólo amor por ti.

No lo dejes nunca abandonado a su suerte

en un viejo portal

o en un estante que nadie lee.

Él sólo quiere darte alegrías, compartir tus penas también.

Mi poema te acompañará en todas las etapas de tu vida

Será un amigo fiel,

si lo sabes descifrar.

Quiero regalarte un poema 

porque hoy amanecí para ti.

Me envuelvo en papel de azúcar

y me regalo toda para ti.

Pues ese poema,

ese poema soy yo,

mi querido lector.

*Autora: Edith Elvira Colqui Rojas- Perú - derechos reservados

No estás

No estás,

y las ventanas de mi alma, se deshacen en vidrios rotos

y caen en la acera, a pedazos crujientes…

Miran el horizonte negro azabache de tu ausencia,

lloran los quejidos de la soledad muerta.

Ya se deshacen en agujeros diminutos,

los últimos recodos de esperanza,

¡Mira! como se pintan de humo gris los rayos de la alegría.

¿Qué gotas de amor no se han consumido ya, por ti?

No estás vida mía,

sol de mi alegría,

y el alma vaga solitaria, errante.

¿Cuándo vendrás a mí?

¡Todo huele a vacío sin ti¡

Quiero soplar las plumas de tus recuerdos al aire

¡Qué se vayan por fin¡

Pero empecinadas, regresan otra vez.

Ni bien te olvido,

te empiezo a recordar.

El elixir de olvido ¿Alguien me lo podría regalar?

No estás amor

y mariposas negras desoladas

aletean en mi destino.

Quieren llorar conmigo,

acompañarme en mi desconcierto;

no me dejan ir

y revolotean constantes en los jardines de tu ausencia.

Soy un pobre pintor solitario

y sin rumbo,

La inspiración se esfumó,

los pinceles se corrieron, sin ti.

Soy naturaleza muerta si no estás.

Ven amor

¡Ven ya, por favor!

Regálame el último tallo de vida,

regálame los olivos de la felicidad perdida.

*Autora: Edith Elvira Colqui Rojas- Perú - derechos reservados

Me hiciste infeliz (poema melancólico)

Me hiciste infeliz,

borraste la bandera de la comprensión;

no vi en ti, día de sol,

¡Sólo nubes grises, de egoísmo muy cruel!

Amor, me equivoqué.

Enamorada, no pude ver,

estaba ciega, con lazos atada.

Cuando vertías sólo dudas y reclamos.

Solo palabras de hiel.

Y yo las confundía con miel.

Aunque yo por ti, la vida daba,

aunque por ti me desvivía y desvelaba.

Siempre el corazón te abría en flor,

con sinceridad de amor.

No...No sé porque siempre insistía,

con amor que no devolvía con la misma moneda.

Con amor que la rosa hería, con su voz de espinas.

Pero hoy al fin comprendí, que eso no es amor.

Menos camino de felicidad.

Sigue tu senda tranquila.

Yo mi destino, lo quiero, con claridad y luz.

No quiero sombras que me hagan triste,

¡No quiero molinos que lancen mis lágrimas

por las calle!

Yo quiero un amor bueno,

que me haga sonreír

Amor de mutua donación.

Tierno y delicado ruiseñor,

que me arrulle en cantos de respeto y consideración.

Amor que me enseñe de la vida lo mejor.

Amor cabal, de acero pulido

¡Un amor de verdad!

*Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados

Enséñame a vivir sin ti

Amor enséñame a vivir sin ti
Parezco estatua, simple maniquí,
hoja que se lleva el viento, sin ti.

La soledad me devora la piel y el alma
Todo huele a vacío y polvo aquí.
Como hago amor
¡Como hago! para vivir sin ti,
Si todavía se dibujan tus colores en mi piel
Si todavía se derrite de amor mi corazón por ti,
si todavía esta prendida en mí la llama de amor.
Si cuando intento olvidarte, 
sólo siento más amor por ti.

Intenté tantas veces, vivir sin ti
pero no puedo, 
Ayúdame por favor, 
a mirar nuestras calles, nuestro lugar de siempre
y no sentir emoción.
Enséñame a no sentir los perfumes de tus besos, tan prendidos en mí.
Enséñame a no morir
sin tenerte aquí.

¿Cómo vivir sin verte, ni un minuto más aquí?
Si no tú no estás.
El mundo ya no tiene armonía ni color.
No siento las melodías del amor.

Se le perdieron las alas a esta mariposa
y vaga errante sin sentido, buscándote, buscándote.
Ya no tiene ilusiones en rojo pasión, 
en ala extendida petrificada se quedó.
Sola y vacía sin tu amor.

Y ahora
¿Cómo hago para vivir sin ti?

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas- Perú- derechos reservados

Tu amor me dejó varado

Tu amor me dejo varado.

Me dejaste solo y olvidado,

como hueso seco enterrado.

Hoy, ni con el pensamiento me has llamado


Tu amor varado,

ha dejado mi corazón deshojado

toda la noche he llorado,

muchas lágrimas han rodado.

En este corazón, solo vacío y abandonado.


Varado, corazón varado.

¡En pena y llanto

lo has dejado!

*Autora: Edith Elvira Colqui Rojas - Perú - derechos reservados

Mareas y tormentas de dolor (poema con metáforas)

Mareas y tormentas de dolor (poema con metáforas)

Cuando las mareas y tormentas del dolor,

golpean duro y fuerte en tu vida,

sientes la barca del corazón encallar,

contra las rocas potentes, contra el duro oleaje.


Cuando el temporal y el huracán asolan,

sólo te queda esperar que pase la borrasca

y empezar a buscar y buscar, otros puertos.

Arremeter con fuerza, dejarte llevar por la corriente,

o sucumbir ahogado,

¡Pareciera que el mar quisiera fagocitarse la vida!


Estas mareas del dolor sacuden fuerte,

hay que estar bien asido del muñón de la fortaleza.

Disponer de estrategias de salvación,

capear con velas de tranquilidad.


A veces no puedes evitar

que algunas lágrimas caigan y

se confundan con las olas del mar.

Si los brazos de la impotencia están caídos,

cuando el bote auxiliar no exista ya,

las estrellas que guían el camino, hayan huido,

y recibamos todo el impacto, de las olas del sufrimiento.

Aquí en mareas y tormentas de dolor,

no sabes dónde te lleva el viento,

surgen los temores,

las dudas,

¿Por qué me pasa esto?

¿Que hice yo?

¿Cuándo pasará?

Podemos pensar, qué la próxima ola, nos estrellará

contra el acantilado y sucumbiremos.


Mejor sobrellevar los tiempos duros

con velas de esperanza,

pues, después de un día de tormentas y mareas

vendrá otro día, en que alcancemos la orilla.

Con un nuevo amanecer sereno,

y renacerá la vida en otros puertos,

con luz y sol brillante.


*Edith Elvira Colqui Rojas – Perú-Derechos reservados

Basta de guerras en el medio oriente

Basta de guerras en el medio oriente.
Basta de sembrar muerte entre la gente.
Todos somos hermanos de la casa tierra
¡Qué ganamos con tanta guerra!
Mueren civiles, que no entenderán nunca porque se les ataca.
Mueren niños inocentes.
Mujeres asesinadas y violadas.
Mujeres que deben portar armas.

Niños adiestrados en la guerra desde pequeños.
Quién vela por sus derechos.
¡Qué infancia feliz mutilada!
¿Dónde están los organismos que defienden los derechos humanos?
Basta de guerras,
entre países de la misma raza no se pueden atacar,
¡Basta de guerras fratricidas!

¡Por pedazos de tierras no es lícito matar!
Mejor negociar y conciliar.
A que extremos se quiere llegar.
¿Quiénes alimentan estas guerras?
Quiénes se benefician.
Pensemos en humanidad, en los niños, en la gente,
que aterrados viven ya.
No pueden estudiar, ni tener una vida en paz.
Basta ya de matar,
¡Basta ya!

Autora Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-derechos reservados