ME VERÁS ESTRELLA ALTA
Ahora me verás como estrella alta, muy alta.
Esa margarita que estaba a tus
manos tan cercana,
que tú podías tocar cuando querías. No existirá más.
Ahora será disipada, su cara,
su voz, su ser…
Ahora me verás alta, muy lejana
como un hada;
ya no seré terrena para ti.
Ya no tocarás mis piel con tu
voz,
ya no sentirás mis verbos de
amor en tus oídos,
ya no sentirás mis
canciones en tu corazón cercano.
La palabra amor de mis
labios habrá volado.
Esa flor que te suplicaba un poco
de agua,
murió ya.
Ahora nace un árbol elevado
alto, muy alto para ti.
Me buscarás, me buscarás
amado
pero ya no estaré.
Clamarás hambriento por un beso
o una palabra mía,
pero mis fuentes de amor ya se
habrán secado para ti.
No te guardo rencor,
solo que el vino del amor ha
sido derramado por lugares no indicados.
Yo tengo otra concepción de
amor.
Sigue tu camino contento, mi
ruiseñor.
Yo seguiré aquí en mis altos
cielos volando
en nubes de ilusión.
Los sueños no se han
acabado por un mal amor.
La vida nos ofrece nuevos vinos
enamorados
mas allá del mar.
Allí hay mundos nuevos que
explorar.
Y quizás alguien que nos sepa
valorar.
Y como pieza delicada tratar.
Yo busco… La plenitud del verbo amar.
Autora: Edith Elvira Colqui
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