NO HAY CRISTALES QUE NOS SEPAREN
Aún
cuando la distancia sea el cristal
que
nos separa, amado mío,
ciega,
loca, enamorada,
con
los ojos cerrados
te
seguiré amando.
No
hay ventana que apague
los
fuegos de amor
que
por ti enciendo cada día.
No
hay distancia, ni tiempo,
que
hunda el encendido candil de tus recuerdos.
Llueve
en mis cristales
en
gotas sórdidas, monótonas
quiere
enceguecer los ecos de ternura
que
esta noche tejo para ti,
pero
no podrá romper las olas altas de aquiescencia
que
te dedico aguerrida en mi desvelo.
No
hay ceguera
si
el amor mira con nueva ilusión cada día,
¡Te
amo con lluvia o sin ella!
A
pesar de cristales que dividen o apartan
mi
mirada permanece fija en tus ciudades
que
me dan vida.
Autora:
Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados.