Virgen coronada,
en doce estrellas luminosas de verdad y pureza.
Virgen madre de Jesús,
tú mereces ser coronada,
en el mundo exaltada.
Tú sufriste en tu vientre los dolores de parto
que dieron a luz al salvador.
Tú padeciste dura persecución,
en tiempos de Herodes.
Tú, le viste cargar, el madero de la ignominia.
Sufriste peldaño a peldaño su dolor.
Tu corazón se hizo vidrio,
cuando lo crucificaron allá en el calvario.
Oh, virgen santa,
mereces ser coronada,
en zafiros rubíes y esmeraldas exaltada.
Doce estrellas,
doce estrellas no bastan
para elogiar tu entrega, tu suprema bondad
y humildad diamantada.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-D.R.A.