El vía
Crucis
rosario de
sufrimientos que el Cristo padeció
Innumerables
cadenas de martirio
que en su
cuerpo cargó
por nuestra
salvación.
¡Dolor,
dolor
hierve el
dolor en las catorce estaciones!
Primera estación
JESÚS ES CONDENADO A MUERTE
Condenado a muerte
Como un bandido o un vulgar ladrón
Fuiste llevado a proceso, ¡oh mi gran señor!
¡Cual fue tu delito?
¡Anunciar la paz y el amor?
No ellos no saben lo que hacen
y gritan endemoniados,
¡Crucifícale!, ¡crucifícale!
Segunda estación
JESÚS CARGA CON LA CRUZ
Pobre mi Jesús
lánguido por los azotes
despojado de sus vestiduras
tiene que cargar el yugo de la cruz pesada en sus espaldas.
Caminas lento, desfallecido,
pero en tu mirada sufriente se cuece amor por la humanidad
que te ayuda a cargar la ignominiosa cruz con serenidad.
La cruz te pesa, te duele
y se rasga tu cuerpo de cansancio y dolor.
Pero te levantas y sigues adelante
¡Tu misión tienes que cumplir!
Tercera estación
JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ
Debilitado mi albo cordero
agotado, de hambre, sin dormir
y llagado
por la flagelación extrema,
no soporta el martirio de la cruz
y cae por primera vez.
¡Cuánto dolor te causaron mis pecados
soberano señor,
al punto de ver totalmente deshojada tu flor!
Cuarta estación
JESÚS SE ENCUENTRA CON SU MADRE
¡Qué pena tan grande para mi cordero
encontrarse con su madre
y que lo vea sufrir!
¡Y qué espada filuda para una madre
ver al hijo en tanto suplicio!
Madre e hijo espejos rotos de un dolor sin igual.
Quinta Estación
JESÚS ES AYUDADO POR EL CIRENEO
Cirineo compadecido de las llagas del olivo
obligado a compartir sus penas en el madero
¡Tú solo supiste, cuánto sufrió mi cordero!
Sexta estación
LA VERÓNICA LIMPIA EL ROSTRO DE JESÚS
Santa Verónica,
que imitemos tu bondad,
y limpiemos el rostro del mundo
de tanta deshumanización.
Séptima
estación
JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ
Extenuado, cansado mi cordero
¡Mirad cómo cae derribado!
El agotamiento, la cuesta empinada, lo desmedra.
Y cae, cómo hoja desgastada.
Octava estación
JESÚS CONSUELA A LAS MUJERES DE JERUSALÉN
Lloran las mujeres de Jerusalén
a mi cordero llagado,
Lamentan su dolor y pena
Pero él les dice: lloren más bien por sus hijos.
Por esta humanidad que se quema.
Novena
estación
Extenuado cansado y sin fuerzas,
mi cordero ha caído desplomado.
Subiendo la empinada cuesta,
las fuerzas lo han abandonado.
¡Mi Jesús,
mi Jesús el plenos de sus fuerzas ha colmado!
Décima
estación
JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS
JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS
Afrenta, befa y oprobio
al arrancarte las vestiduras en público.
Te quedaste casi desnudo,
de ropa y de honra alguna.
Undécima
estación
JESÚS ES CLAVADO EN LA CRUZ
Cómo atraviesan los fieros clavos tus manos, pies y costado
Soportando el martirio máximo
por los seres humanos.
¡Tu madre yace en la arena destrozada!
Cruz que levantó en alto
a mi cordero
Exhibiéndolo como un vulgar ladrón,
mal ejemplo.
Siendo él, tan santo y bueno.
Duodécima
estación
JESÚS MUERE EN LA CRUZ
Mirad, el velo del templo se rasgó,
mi albo cordero puro y manso
al fin expiró.
Antes de su muerte perdonó al buen ladrón
y entregó como su madre al discípulo Juan.
Todo tu martirio está cumplido
te vas al lado de tu padre Dios.
Décimo tercera estación
JESÚS ES BAJADO DE LA CRUZ
Y PUESTO EN LOS BRAZOS DE SU MADRE
Y PUESTO EN LOS BRAZOS DE SU MADRE
Madre santa del cordero
Habiéndolo criado desde niño, ahora solo
sus hojas muertas ha recibido.
Cuántos clavos atraviesan tu corazón
yerto,
¡Cuánta muerte dibujándose en tu rostro
frío palidecido!
Décimo
cuarta estación
JESÚS ES SEPULTADO
Pobre humano sepultado entre los ricos,
José de Arimatea
con gran caridad lo sepultó.
Decimoquinta
estación
JESÚS RESUCITA DE ENTRE LOS MUERTOS
La piedra del sepulcro ha sido quitada
¡Jesús a la muerte ha vencido!
Su cuerpo entero ha resucitado
Vengan Mujeres de Jerusalén a celebrar,
mi cordero cumplió su palabra:
"Al tercer día voy a resucitar"
NOTA:
La iglesia agregó la estación 15 porque considera que "Si Jesús
no resucitó vana es nuestra fe" como lo dice el evangelista Pablo.
(catorce estaciones de dolor y una de resurrección)
Gracias UHE por destacar este poema: