Girasoles de abril,
amarilleando en el campo,
saludando al nuevo día gozosos,
floreciendo alegres cerca de la
cabaña cálida,
en el campo viviente.
Olor a alhelíes del huerto,
pájaros volando alborotados,
en el celeste del cielo.
Cerca unos pinos sonrientes,
se levantan imponentes
y frescos.
¡Qué bello se ve el prado a lo
lejos
tan sereno y callado!
Besado siempre por el cielo
que lo engríe
Y el sol radiante que le sonríe.
¡Oh campos de girasoles,
Oh pinos enamorados,
recordadme las añejas
historias
de mi juventud dorada!
En este campo que fue mío y de él,
y que ahora es silencio;
colmado de girasoles mudos del
recuerdo...
Autora: Edith Elvira Colqui
Rojas-Perú-Derechos reservados
No hay comentarios:
Publicar un comentario