La primavera con su cara de niña,
florece galante en la
verde campiña;
y muy contentas risueñas
aletean
las bellas mariposas que
la rodean.
¡Cómo lanza su perfume
embriagador!
¡Cómo canta en sus ramas
el ruiseñor!
Feliz, regocijado con su
presencia,
y con sus florestas de
grata apariencia.
Mi primavera de cantos
juveniles
de amoríos y de rondas
infantiles,
es una dama tierna y
angelical
con zapatos y corona de
cristal.
Inundando el mundo con su
voz de magia,
con su alegría a las
personas contagia.
¡Dios te bendiga princesa
primavera!
Tus cánticos endulzan toda
mi vera.
Autora: Edith Elvira
Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados
No hay comentarios:
Publicar un comentario