Son tus aguas diamantinas,
vida mía, mi desvelo;
y mi espejo terciopelo
es tu sol de auras divinas.
Alborotas mis retinas,
tú tocas mi corazón
en azules de ilusión;
el celaje de tus dedos
se humectó de mis viñedos
y floreció la pasión.
Son tus besos, sol de entrega,
son tus ojos mar de amor,
¡Cuánto te amo, mi señor!
Tu dulzor mis cielos riega.
Soy tu loca amante ciega,
soy tu luna enamorada;
sin ti soy polvo, humo y nada.
Mi ocaso amarillo clama
por el azul de tu llama,
¡Oh, mi presea dorada!
Adicta a ti me confieso,
y devota a tus ternuras,
a tus galantes finuras,
y al candil de tu embeleso.
Soy yo, tu, amante confeso.
Sacia mi sed en tu cima.
En el solaz de tu clima
ondean tus crisantemos;
¡Por nuestro idilio luchemos!
Conjuguemos nuestra rima.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados
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