Jesús tú sólo me inspiras la paz y la alegría
y por tus amores hasta el Everest subiría.
Me das la paz que mi alma tanto necesita
me rodeas de manjares de ternura
con amor gracia y premura.
En tus ojos de humilde cordero
aprendo el amor puro y sincero,
Cuánto amor, cuánta delicia,
derramaste en la creación del universo,
y regalando vida al hombre...
Dios de luz, tú me haces sentir plenamente la vida,
en amor infinito
y ramas pacificadas...
Me haces sentir solo alegría y gracias.
Te bendigo por la vida, por la naturaleza y todo lo creado.
Junto a ti vivo en dicha cada día.
Mi alma vive a ti eternamente agradecida...
*Autora: Edith Elvira Colqui Rojas.Perú
Me encantó este bello poema, querida Edith, pura miel derramas en tus versos al Señor, nuestro Dios. Recibe mi abrazo.
ResponderEliminarGracias Ingrid
ResponderEliminar