



Vuela Edith,
en tus alas liberadas y en tus gaviotas delicadas,
en tus mares profundos y anchos,
como tu corazón.
Vuela Edith,
no tienes tiempo para tus lágrimas,
para tu yo,
vuela ya, que a la otra orilla,
te espera mucha gente,
con ojos de ilusión,
quiere libar tus letras,
quieren recibir una luz de amor y alegría.
Tus alas, Dios te la regaló,
para que vueles alto,
y seas libre,
en versos de amor y de miel.
No niegues nunca lo que un día gratis se te dio,
en la magia de la inspiración.
Vuela alto Edith,
lleva en tus alas,
flores y estrellas de amistad,
y algún pañuelo, que seque algunas lágrimas de la humanidad.
Vuela,
que desde el cielo,
se ven las cosas con mayor claridad,
aquí no hay rencores, ni mezquindad...
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú