Mis hijos un volcán, un Etna en explosión,
El uno filosofía,
el otro las partes de la flor.
El uno conquista Roma,
el otro paletas de algodón.
Dime si no hay más orgullo,
de dejar hijos bien formados,
para este mundo acibarado.
Trabajé mucho, me esforcé.
Y de la mano de Dios,
hijos bien educados formé.
Dime si no hay mejor legado,
que dejar semillas buenas para florecer.
Partos complicados,
en riesgo mi vida,
dedicación, mi tiempo, todo para ellos,
privarme de salir y de tener cosas,
estuvo muy bien.
Y con gusto lo volvería a hacer.
para el bien,
rubíes, diamantes,
Me hacen enorgullecer.
Hoy la vida me devuelve,
lo que tanto bregué,
son ellos mis compañeros, mis amigos,
mis críticos, mi sostén.
Y en el colegio y la universidad
brillan como el sol.
Un día fueron bebés,
y ahora unos hombrecitos,
con personalidad y buen proceder.
Sé que la brega no terminó,
que hasta que cierre los ojos,
siempre los guiaré.
De la mano del compañero,
que Dios me regaló.
Mis hijos,
hoy llenan de lágrimas mis ojos.
Y de orgullo y emoción,
salta mi corazón.
Y aunque un día dejen el hogar querido,
yo en los bolsillos del corazón,
siempre los tendré.
Mis hijos, bendito regalo
que el cielo me dio.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-D.R.A.
Preciosa poesía dedicada a tus hijos y que verdad es. Besos
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