© SOY UN PEZ SOÑADOR

SOY UN PEZ SOÑADOR

Busco peces con plumas doradas comprometidas, peces con zapatos de tierra... Este poema lo podéis seguir leyendo en las plataformas que siem...

domingo, 26 de junio de 2016

MIS TACONES

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Mis tacones finos, largos, anchos.
Son arte, en la seducción.
Me gusta enamorarte, en su grácil caminar.
Y a su paso garboso,
Verte suspirar.
Fantásticos los tacones, que terminan en punta.
 ¡Cuánta elegancia dan!

Sus cuerdas sueltas,
sus adornos  hermosos:
Sus lazos, sus hebillas
¡Me hacen delirar!
Mis piernas lucen tan delicadas y torneadas.
Me siento princesa y reina
en las calles de mi ciudad.

Tacones.
Amigas predilectas,
de mi aventura, de ser mujer.
Me alegran la vida, 
Me hacen sentir bien.

Hoy con mi gracia y mis tacones.
A muchos voy a enamorar.
Dejan su trazo fino, en elegante caminar.
Quiero muchos tacones de colores
¡Con mis vestidos y pantalones
hoy los voy a combinar!

Autora : Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados.

COLISEO ROMANO

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Palomas dormidas,
En la arena...¡Leones rugiendo!
Luminarias prendidas:
Los cristianos.
Hombres, mujeres y niños,
recibiendo la dentera…Desollados...
De sangre se tiñe el coliseo.
¡Romanos en euforia y aplausos!
Es sangre que grita su fe.
Es sangre de mártires.
Palomas mudas,
ovejas al matadero.
Entre himnos angelicales
Viajaron al cielo.

La historia se repite en los pueblos árabes.
Nuevas maneras 
de callar,
la fe cristiana.

¿Porqué cuando mueren ellos,
nadie dice nada?...


*Autora: Edith Elvira Colqui Rojas – Perú 
(Derechos reservados)
 

SENTIR POR EL OTRO


(imagen de la red)
Para sentir por el otro.
Hay que ponerse en sus zapatos y en sus bolsillos.
Vivir imaginariamente sus lágrimas, su dolor.
Sentir por el otro.
Es solidaridad.
¡Es parte de nuestra humanidad!
Una piedra no siente por otra,
Algunos animales matan a otros por hambre.
El hombre se preocupa, llora siente por el otro.
Sentir por el otro.
Es mirar el otro en el espejo de nuestra vida.
Es llorar cuando el otro llora.
Y reír, su felicidad.
No es filantropía,
Es volver a nuestra esencia natural.
Es humanizarse…
En un mundo interconectado
sentir por el otro
garantiza que quizás, algún dìa, el otro por ti sentirá.
Sentir por el otro es signo,
de que todavía,
nos quedan trazos de bondad.
*Autora: Edith Elvira Colqui Rojas – Perú (Derechos reservados)

miércoles, 15 de junio de 2016

El hada de las flores (cuento infantil)


Había una vez un hada que le gustaba pasearse entre las flores. De hecho, dormía en una flor rosada. En la mañana despertaba contenta y se ponía a volar entre las flores, con sus amigas las mariposa y las abejas.

Un día acordaron bailar en el bosque, todas al ritmo del violín que tocaba el duende verde. Y bailaron y bailaron muy hermosas.

El hada pequeña estaba encantada. Eran su vida las flores y las plantas de todo tipo, y con sus amigas abeja y mariposas, que feliz se sentía. Las flores al verlas tan felices se contagiaron y también bailaron al ritmo del viento. Los pajaritos emocionados, también entonaron sus mejores cantos, y era tanta la dicha, que el bosque terminó en total algarabía.

¡Que día tan bello pasó nuestra bella hada!, Y al hacerse de noche, volvió otra vez a su flor, a dormirse muy contenta.


**Autora: Edith Elvira Coqlui Rojas - Perú

lunes, 13 de junio de 2016

poema terror


Los gélidos vientos, en neblinas se levantan,
las lápidas de los cementerios en silencio mudo.
Todo el ambiente es tétrico,`y desolador,
¡De pronto!
Un aullido rompe la noche serena,
se oye el grito de una mujer con voz estrepitosa,
Unos rayos en el cielo suenan intensos.
A lo lejos se oyen voces de niños:
Unos ríen a carcajadas, 
 y otros lloran plañideramente... 
¡Qué espanto!

De una lápida sale flotando,
la figura de una mujer de vestidos negros.
Tiene un violín en la mano,
y entona  melodías muy  lastimeras.
Tan tristes y sentidas,
que hacen llorar a todas la almas del cementerio.
Y hacen un coro estrepitoso, angustiante, terrorífico,
que taladran los oídos y los corazones más duros.

Las gentes cercanas no pueden dormir.
Se retuercen en sus camas de espanto y terror.
Todos los días se repite el rito, macabro.
¡Las tres de la mañana!
Es la hora de la mujer del violín.
¿Quién podrá dormir?...

*Autora- Edith Elvira Colqui Rojas - Perú


jueves, 9 de junio de 2016

LA RANITA TOMASA



La ranita Tomasa se acicala.
Se riza las pestañas 
Se pone un lacito en la cabeza.
Y asea toda su casa.
Es muy ordenada.
Recoge los papeles.
Tiende su cama.

La ranita Tomasa
canta cuando cocina.
Y cuando termina sus tareas.
Se va a pasear contenta.
Le gustan los vestidos, la moda, 
y saludar a la gente.

Ranita Tomasa
me gusta tu sopa de calabaza.
Tus tallarines saltados,
y tus guisos ricos.
¿Cuándo me invitas a tu casa?

¡Qué casita tan ordenada y limpia.
Qué sabrosa sazón.
Esta ranita es perfecta.
Tan bella, 
y con buen corazón.
De su olla, 
a todos invitó.

*Autora: Edith Elvira Colqui Rojas -Perù

MARIPOSAS DEL AMOR


(imágenes de imternet)

Me rondan nuevamente las mariposas del amor.
Yo que había sido tan lastimada,
 ¡Ya era  hueso seco olvidado!
Me vuelan primorosas;
rozan mi faz, sus alas frescas.
Cosquillitas le hacen a mi corazón.
Pero tengo miedo volver a amar,
tengo miedo volver a sufrir.
En barcas pequeñas otra vez no quiero  sucumbir.

Mariposas del amor,

Váyanse lejos por favor,
ya no quiero llorar,
ya no quiero sufrir,
¡No me quiero volver a enamorar!

**Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados

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