No se acaba el amor
cuando el amado se aleja de nuestros
trigales.
No muere el sentimiento, si el jilguero se
va.
El amor siempre eleva sus fuentes hacia el
mar,
hacia las montañas más altas.
¡No, no se acaba el amor como una finita
magia!
El amor es barca larga muy difícil de
olvidar.
¡Se engañan, se engañan aquellos que creen
que con la lejanía, las brasas del amor van
a apagar!
Olvidará el mar a sus aguas,
olvidará la noche a su luna
¡Pero olvidarte yo, jamás!
El amor clavado en el pecho
deja sus huellas sangrantes
en el infinito mar,
y de allí, es muy difícil de sacar.
No se acaban tus vinos en mis bodegas,
no se acaban tus pétalos en mi rosal.
El tiempo, el tiempo solo es el velo
que puede apagar tus llamas
de mi rosedal.
Autora Edith Elvira Colqui
Rojas-Perú-Derechos reservados