¡BUEN DÍA!

¡Buen día mundo, buen día sol!
El día se ha despertado con cara de alegría hoy,
me invita a vivir en esplendor,
¡Mira, cómo brillan las plantas y las mariposas al ritmo del sol!

Allá veo los tomatitos en rojo pasión,
y las abejitas volando detrás de una linda flor.

¡Buen día hermana tierra, buen día hermano sol!
Agradezcan a su creador.

¡Maravilla, maravilla!,
en equilibrio perfecto amaneció la creación.

Buen día en tu casa, buen día en tu trabajo, buen día en las calles,
te saluda hoy mi corazón.

Doy gracias a la vida,
porque abro los ojos
y con el nuevo día, se abre
las puertas la inspiración.

Puedo cantar a las aves, al viento a este hermoso sol,
y regar por el mundo, las infinitas maravillas de la creación,
que como miel, se destilan danzantes hoy.

Mi pluma contenta se llena de paz, alegría y color,
brilla más que nunca y te saluda:
¡Buen día, buen día para todos hoy!

 

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas – Perú -Derechos reservados

AMOR APASIONADO

No sé cómo decirte amado

esta pasión que se ha instalado

en mi pobre corazón;

que me hace perder, hasta nublar la razón.

Este amor apasionado,

 es fuego enamorado;

en llamas se está quemando,

de amor, amor y amor…

Es tan profundo e íntimo

que todo lo demás parece ínfimo

vacío, vano, sin sabor.

Es un amor exquisito

de muchas mieles infinito

que te envuelve, te arrastra, te da vida

te deja sin aliento;

es de la vida su alimento,

te hace sentir a plenitud.

Amor apasionado,

es amor, que el alma ha dado,

y sin nada se ha quedado,

pues al amado,

todo, todo, lo ha entregado.

 

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-derechos reservados

El camafeo

El camafeo

Ayer, después de mucho tiempo entre al cuarto de mi madre,

todo estaba intacto con un poco de polvo

pero igual que años atrás.

Me acerqué a su mesita de noche

y encontré un relicario antiguo.

Tenía grabado en los bordes relieve de flores y un camafeo en el centro.

Cual sería mi sorpresa que al abrirlo,

encontré la imagen de mi padre y ella,

¡Estaban tan jóvenes, tan llenos de vida!

Y ahora los dos, son sólo un recuerdo en mi pobre corazón.

¡Un camafeo, un camafeo trajo añejos recuerdos en mí!

Lo tomé entre mis manos le di un beso

y lo guarde en mi bolsillo, sollozando,

¡Es increíble que un pequeño objeto

halla traído recuerdos tan variados y dulces de mi época infantil!

Sí, recuerdo esos días de tanta ternura maternal, los almuerzos en familia,

los paseos al parque, los cuidados maternales, las correcciones paternas.

Todo era un mundo de alegría y felicidad.

Y hoy este camafeo me recuerda, me dice,

que ellos ya no están acá

y mi alma se quiere derrumbar,

mas también me recuerdan,

que como el camafeo,

 su amor, siempre aquí estará.

Autora Edith Colqui Rojas-Perú-derechos reservados.

La casa del terror (relato de terror)

La casa del terror (relato de terror)

Corrían los años 1950,en una lejana ciudad de los países bajos.
Unos campesinos se internaron en un bosque tenebroso, buscando a una chica que había desaparecido misteriosamente de su casa (ella era una estudiante que un día no llegó a casa, sus padres la buscaron por todos los medios, pero ni la policía, ni nadie dio jamás con su paradero) y es entonces, que debido a una información que recibieron de una de sus amigas, que les había dicho que la habían visto después de muchos años en una mansión abandonada en el bosque pantanoso, entonces los campesinos Wili y Fredy, deciden ir a buscar a la chica, cogiendo sus antorchas se dirigen a la casa abandonada situada cerca de un pantano verdoso, llegan al lugar y al ver la puerta trancada, cogen un tronco de un árbol y empujan la puerta rompiendo las chapas e ingresan a esta mansión de noche y observan mucho desorden, polvo, telarañas, cuadros antiguos, extraños candelabros muy grandes que iluminaban toda la estancia, ingresan sigilosamente a la sala y de pronto escuchan un silbido del viento que cierra la puerta de ingreso, las ventanas hacen grujir y mover sus bisagras y ellos se encuentran con el corazón agitado, pues el ruido no es común, pero las ganas de encontrar a la chica es tanta que deciden continuar, sube por la escalera, buscan por los pasillos miran uno y otro cuarto y sienten el grito terrorífico de una mujer en un cuarto cercano y se dirigen allí, los candelabros están a punto de apagarse y deben actuar con rapidez.
-Wili, el ruido no viene de ese cuarto cercano si no, de ese sótano que pasamos, ¡Bajemos rápido!
-Está bien, tomaré este jarrón por si acaso exista alguien peligroso por allí, ¡Vamos!
Y es así que ambos personajes bajan al sótano de la mansión.
El lugar tiene un olor nauseabundo y está lleno de ratas tela de arañas y cucarachas y de pronto Wili observa algo anómalo:

-Mira Fredy, allá hay un cajón, de allí salen los gritos, y en ese instante muchos murciélagos los rodean y los atacan, ellos se defienden con palos que habían por allí tirados y los espantan y luego se dirigen al cajón, lo abren y ven una persona embalsamada con telas y extrañas y con mucho miedo proceden a sacarle los trapos a la momia y cuál sería su sorpresa que hallan el cadáver de una chica pero sin cabeza, sólo tenía el cuerpo de mujer, con sus brazos delicados y piernas largas y  con terribles mordeduras por todo el cuerpo.
Vuelven a la chica al cajón y cargan entre los dos la caja, para llevarla afuera a sus padres para que reconozcan el cadáver pero al querer salir descubren que la puerta está cerrada y se les aparecen muchos espectros que les impiden la salida y les lanzan todo lo que estaba a su alcance, ellos tratan de defenderse pero son muchos,  y cuando están medio inconscientes los espectros los ahorcan y quedan tendidos en el piso y proceden a devorarles los cráneos, que es lo que les da vida a estos espectros.
Ahora están desaparecidos la chica y los campesinos que un día osaron entrar a esa macabra casa del terror.

Autora:  Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-derechos reservados

La brujita Marita y su gato (prosa infantil

Era una niña brujita, que le gustaba pasear por el mundo,
tenía un gato negro, que era su amigo y su engreído y todas las tardes volaba en su escoba.
El gato le seguía en su vuelo agarrándose de los pelos de la escoba. Era muy divertido volar. Marita, era feliz volando por el cielo sonreía muy contenta y  su gato Minino le seguía siempre cogido de las cerdas de la escoba, y aunque tenía miedo, él no se quejaba, disfrutaba junto a su amita.

Cruzaban países, diversas ciudades, aterrizaban para comprar golosinas y recogían frutas del bosque y cuando llegaban, Marita guardaba la escoba detrás de la puerta y daba de comer a su gato.
No tenían que comprar mucho, pues como ella era una brujita mágica, hacía aparecer de todo, en su casita de madera en el bosque, tan llena de amor.
Eran muy felices Minino y Marita, surcando todas las tarde los cielos contentos.

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas –Perú-derechos reservados

Tu amor fue un espejismo

Fuiste sólo un espejismo en mi vida,
un sueño de felicidad,
una ilusión, una quimera,
¡Nada era realidad!
Mas agradezco a la vida,
que a tiempo pude ver con claridad:
¡Tú no me amabas, tu amor era globo de gas!

El verdadero amor es entrega,
es dar respeto, amor, consideración,
sin esas bases es difícil,
creer al que te dice amar. 

Amor que ame constante,
es el amor que busco yo;
amor que sea de oro puro,
que brille en su pureza y en su calidad moral.

Hay amores buenos y otros que parecen de verdad,
son espejismos, sólo sombras, 
que luego te harán llorar.

Un amor que no vea el cuerpo, 
como prioridad para amar,
que vea más allá, que vea el alma;
pues el verdadero amor ama y perdona,
siempre está dispuesto a dar;
no es simple espejismo, 
¡Es amor puro de verdad!


*Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados.

LLUEVEN ROSAS EN EL CIELO

Llueven rosas del cielo

Llueven rosas para mí y para ti, son rosas con azúcar y caramelo, son rosas que te besan el cabello, que perfuman todo tu cuerpo, que te hacen soñar y sonreír.

Rosas, rosas,

¡Qué lluevan más rosas

 y que cubran todo el cielo!

 Que empapen con sus perfumes nuestros terrenos.

Necesitamos muchas rosas rojas de manos amorosas, que regalen amor y paz al mundo entero. Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados

(Estas rosas que llueven son los buenos deseos para el mundo entero, y también son las oraciones que regresan en forma de rosas, para dar bien a tantas almas en la tierra,también por extensión simbolizan también a todas las personas que trabajan para el bien y la paz)