LAS ESTANCIAS DEL ALMA (Espécula polimétrica)
Las estancias del alma,
con diversos peldaños misteriosos,
prestos trasmiten calma,
en sus dulces aromas melodiosos
y el frescor de su palma.
Velemos la morada de bribones,
¡Fuera las cosas , fútiles, molestas!
Mantened la blancura en sus salones.
Protejamos su talma,
escuchemos la voz de sus reposos,
con ella el bien empalma:
con oración saldremos victoriosos,
el bien al mal con brío lo desalma.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados
Composición de 13 versos polimétricos. Rima estrictamente consonante con la estructura siguiente:
7A 11B 7A 11B 7A 11C 11D 11C 7A 11B 7A 11B 7A
El "verso" número 7 es de ruptura, y actúa como "pivote estructural". Este verso va suelto, y no puede rimar con ningún otro, ni en consonante ni en asonante. No hay normas específicas de acentuación más allá de las recomendadas para cada tipo de estrofa.
La composición comienza con un ritmo lento que se va acelerando hasta llegar al verso de ruptura. Esta es la parte expositiva de la composición. Después del verso de ruptura empieza la parte reflexiva, que comienza airada y se va relajando hasta llegar a la última estrofa.
NOTA: "La Espécula" es uno de los elementos que representa uno de los testigos más evidentes del paso del Camino de Santiago por la provincia de Huesca. Se trata de un sello de plomo que se entrega a los peregrinos y dejaba constancia de su paso por los distintos puntos del recorrido hacia Santiago de Compostela. Churrete recorrió a pie tres veces El Camino de Santiago, atravesando los Pirineos desde Francia.
EJEMPLO
Regato transparente
de robles y abedules protegido,
tranquilo y sugerente
discurre por el bosque comedido,
templando la corriente.
Rompiéndose la plácida dulzura,
en odio convirtiéndose el arroyo,
su marcha se acelera en la espesura.
Encuentra una pendiente
tornándose rabioso y aguerrido,
rugiendo la rompiente,
las rocas arremete con gemido,
y luego se arrepiente.
7A 11B 7A 11B 7A 11C 11D 11C 7A 11B 7A 11B 7A
Regato transparente
de robles y abedules protegido,
tranquilo y sugerente
discurre por el bosque comedido,
templando la corriente.
Rompiéndose la plácida dulzura,
en odio convirtiéndose el arroyo,
su marcha se acelera en la espesura.
Encuentra una pendiente
tornándose rabioso y aguerrido,
rugiendo la rompiente,
las rocas arremete con gemido,
y luego se arrepiente.
7A 11B 7A 11B 7A 11C 11D 11C 7A 11B 7A 11B 7A