AVENTURA DIVERTIDA
Vida, vida libertina, desbocada,
voy por la selva,
atravieso las selvas y montañas,
con mi carro viejo de hojalata,
y mis amigos del barrio, Paco y Fortunata,
¡Uy cuidado, casi mato una pata!
Voy con mis amigos de paseo
en un viejo carro anticuado,
suenan nuestras risas,
suena el claxon,
la llanta se ha pinchado con una espina gruesa de un árbol,
¡A cambiar neumáticos
y soportar la picadura de los insectos!
Seguimos nuestro camino,
y entre la selva pantanosa,
se hunde nuestro carro;
¡No toda la vida es rosa!
Salimos del pantano,
ayudándonos entre todos.
Se aparece un león
y una pantera en el camino,
Paco hace un viraje con el timón
y se voltea el carro y caemos de cabeza,
despeinados entre todo nos miramos
y soltamos miles de sonrisas desfachatadas.
Al que quiere hacer expedición en la selva
mucho le cuesta,
¡Señor, que un super héroe aparezca!
Pues salir de este embrollo mucho nos cuesta.
El calor sofoca
y una bebida nos provoca,
pero las terminamos en el trayecto,
y debemos beber agua en el río como los hipopótamos.
Seguimos nuestro camino
y muchos monos saltan de los árboles,
empañando el parabrisas,
¡Parada obligada!
Debemos espantar
los huéspedes inesperados,
Pero a pesar de todo
nos alegran con sus saltos y brincos sobre el carro.
Luego regresamos a nuestras casas,
exhaustos y con estas anécdotas disparatadas,
cansados, con hambre,
y con picaduras por todos lados.
Amigos,
Ir a la selva sin equipos adecuados
resulta ser una aventura descabellada.
¡Ay mamá no me jales las orejas!
Yo solo quise divertirme en la selva
con mis amigos
un fin de semana.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados
