EL VIENTO
El pálido viento recorre la luz de un iris pequeño,
sentado en su silla translúcida cuenta las horas
para ver la rudeza de la tierra,
y sus hombres y sus desparpajos...
Sus hojas
se mueren sin decir palabra;
sus manos inquietas golpetean la sien del mundo.
¡Oh viento, amigo, habla!
¡Qué te aprietan la garganta si no hablas!
Charla
de las hojas de muertos que se llevaron
tus alisios en sus caballos.
Del sudor del obrero que nadie ve, siente, o traga.
Llévame en tu alfombra mágica
a tocar el sol de los niños alegres,
la luna de los fantasiosos enamorados,
la estrella perdida de un poeta que aún sueña.
Viento,
toca mi alma con tus manos,
siente que late amor
en mis venas y radios,
abraza con tu dulzura,
las nostalgias del mundo acibarado.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-derechos reservados
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