RAMA DE ESPERANZA
Colgada en el aire de la soledad,
una rama seca se resiste a desprenderse de su árbol,
no quiere dejar su última esperanza de vida.
Espera en su cama impávida la lumínica redención.
Abre sus ventanas pero la luz no llega;
su garganta esta roja y roña de tanto gritar:
¡Clemencia!
Así, los habitantes de la mundo se bambolean en la incertidumbre,
por un virus malsano que sus garras no quiere apartar del globo de la tierra.
Impotente observa su galope destructor,
quiere arrancarle los cabellos de sus estragos. Pero no puede,
y se sienta en el banco infame del dolor .
Sus dientes chirrían de la rabia por no poder hacer nada contra él,
pero sus brazos de fe no se cansan.
Enciende un cirio y lo hace arder en cielos despejados,
pone cabeza fría y las chispas de su fe se encienden.
Dios no se ha olvidado del hombre,
aunque él muchas veces lo niegue y le eche la culpa de los males que el mismo se granjeó.
Al tiempo de una profunda oscuridad viene siempre un tiempo de la clara luz.
¡Paz en tu alma mundo!
Sereno espera el tiempo de tu redención.
Mientras tanto sujétate a tu verde rama,
defiende con uñas y dientes los vestidos de tu esperanza,
¡Sé valiente, ten fe!
Autora Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados
No hay comentarios:
Publicar un comentario