Haz tu cielo en la tierra (poema de esperanza)

Haz tu cielo en la tierra (poema de esperanza)

 

Si estás harto de esta vida,
si ya no puedes, ni para adelante ni para atrás
Haz tu cielo en la tierra ¡Vamos vívelo ya!
El cielo se consigue a fuerza de arar y arar

y no con el pañuelo las lágrimas secar.

Un cielo tú puedes lograr acá,
¿Cómo?
Mira la naturaleza y asómbrate, siéntela, 
y el cielo sentirás,
Mira una madre que da a luz un hijo,
mira las aves volar,
Perdona, siempre perdona y el cielo radiante para ti saldrá.

Podemos construir un cielo en la tierra
Solo hace falta voluntad y humildad.
Si tienes a tu familia reunida en paz y felicidad,
tienes un cielo que a tu corazón hará alegrar.

Si sonríes a pesar de la adversidad,

Si amas con todo el corazón,

¡El cielo para ti se abrirá!

Si amas aunque otros no aman,
el cielo, en tu alma llevarás.
Sí te condueles del sufrimiento ajeno, el cielo en tus ojos siempre brillará.

Para un niño el cielo es sólo, estar con papá y mamá...

Haz tu cielo en la tierra, 
recuerda que pronto la vida se apagará,
No esperes la negra muerte,
para disfrutar en plena felicidad.

*Autora: Edith Elvira Colqui Rojas - Perú- Derechos reservados (poema publicado en agosto del 2015)

Amigos de apariencia

Hay amigos solo de apariencia

que al hacer daño no tienen conciencia.

Árbol bonito parecen,

por la boca escupen bellas flores,

pero cuando volteas

la feroz daga ondean,

en la telaraña del chisme pasean.

No te fíes de amigo

sin probarlo,

pues en el horno del fuego 

se prueba la plata.

Mira si celebra tus triunfos,

si no rechina los dientes con tu gloria,

si descubre tus secretos,

observa si no es moneda de dos caras,

y si está contigo en los días grises.

En este mundo de cemento

hay muy pocos amigos

Los leales y sinceros,

los de alma transparente,

son oro.  

Los otros son solo sacos rotos, 

esculturas huecas sin peso,

ajenjos amargos,

joyas falsas.

Edith Elvira Colqui Rojas Perú Derechos reservados

Pasión de vinos nuevos

 

Pasión de vinos nuevos

 

En los ternos de la piel

nos deleitamos,

palmo a palmo

saboreamos el aromático incienso,

en ríos de pasión ambos nadamos,

llevamos fuego encendido

en las cáscaras de nuestros fogones,

deshojamos las algazaras

de nuestras margaritas blancas.

 

En nuestros estambres

tirita Eros gozoso

se cimbran en nuestras flores

sus diversos vinos deliciosos.

 

Homus de pasión,  en nuestro tálamo

bailan constantes con sus trenes nuevos,

se despiertan las encendidas galaxias en nuestras velas.

 

Autora Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-derechos reservados

Un loco poema

En la frazada insomne de la madrugada,

escribo un loco poema

con cara de ratón

y cuerpo de lentejuela,

sus versos son de arena,

sus metáforas árbol con dos cabezas.

 

Escribo un loco poema

para el poeta que se renueva

y quiera habitar en lunas nuevas.

 

Sus manos son de mimbre,

sus ojos muñequitos de jengibre,

su piel es de lozanos manzanos,

su pecho contiene radiantes veranos

y algún conejo raro;

su alma es de ángeles lozanos.

 

Es un poema relajado,

en la rama de la inspiración está sentado,

Afrodita le besa la frente diariamente

le ofrece café y golondrinas

y le invita a volar lejos.

 

No es un poema común

por eso la gente le mira los pantalones disparatados,

a la lógica no vive atado.

 

Un poema loco

tiene ramas para reflexionar

y otras para reírse un poco,

te va seduciendo

con sus risas y sus variopintos

tonos.

 

Bucea en mi poema loco,

juega ajedrez o ludo con él,

bate palmas por sus piruetas,

regálale un like

para que sus piernas se sigan moviendo,

su lengua siga cantando,

por Marte y Venus siga volando

y siga el charlestón bailando.

 

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú

Frase del día

nuevos tops que he tejido (diseños cuatro y cinco)

(prohibido sacar las imágenes de este sitio, gracias)

heptasilabos Té frío

Té frío  (heptasilabos empiezan con b)

Bilioso mi té frío,

bocina aterradora,

buceas en mi taza,

brinca, loco pescado,

bate tus alas rojas,

brinda por mis enojos;

bostezas en mi gen.

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados