JOTABEMO (O JOTABÉ MONOCORDE)
NO BUSCO RAZONES PARA AMARTE
Yo, no busco razones para amarte,
solo debo el corazón entregarte.
Eres el sol brillante de mis días,
la realidad de mis fantasías.
Tú alegras mis largas horas sombrías:
las horas matinales y tardías.
Contigo el infierno es clara alborada;
me pierdo en el azul de tu mirada.
Me deleito en tus pinturas y tu arte,
restaurador de mis mañanas frías,
¡En tu regazo yo me quedo atada!
De mis jardines tú quieres desviarte,
¡Tu sol de vida conmigo comparte!
Tú, mi tesoro radiante serías,
solo miel de mi mano comerías,
repleto de mi amor te sentirías;
el cielo con tus manos tocarías.
Para mí tú eres mi prenda sagrada.
De ti me siento tan enamorada.
Quisiera con mi guitarra cantarte,
alegrando mis noches y mis días;
yo soy tu rosa roja decantada.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados
JOTABEMO (O JOTABÉ MONOCORDE)
El Jotabemo o Jotabé monocorde, es una forma básica evolucionada de la Rima
Jotabé, que debe constar como mínimo de dos poemas, pues de no ser así, no se
apreciaría su característica especial, la cual es que, la totalidad de los poemas que
compongan el Jotabemo final, deben rimar de la siguiente forma:
Todos sus primeros pareados deben rimar de la misma manera.
Todos los cuerpos monorrimos deben rimar de la misma manera.
Todos los segundos pareados deben rimar de la misma manera.
Siempre deben estar compuestos por versos endecasílabos de rima consonante.
Admite sucesión de cuantos Jotabemo se desee, como mínimo de dos poemas,
sabiendo que la sucesión de once Jotabemo tiene un nombre propio, Jotabemoí.
Admite el estrambote y el estrambobe.