© SOY UN PEZ SOÑADOR

SOY UN PEZ SOÑADOR

Busco peces con plumas doradas comprometidas, peces con zapatos de tierra... Este poema lo podéis seguir leyendo en las plataformas que siem...

viernes, 18 de marzo de 2022

Pedro y la guerra #VocesdeUcrania en las redes sociales.





#VocesdeUcrania en las redes sociales.
Escribo este relato en apoyo a los pobladores de Ucrania para el concurso de Zenda

#VocesdeUcrania en las redes sociales.


Pedro y la guerra

 

Soy Pedro, vivo en Ucrania y esta noche no hemos podido dormir nada, mi madre y yo, los misiles y proyectiles caen a cada instante y nos asustan demasiado.

 

Nunca tuve tanto miedo, abrazo a mi oso de peluche con fuerza, quiero que esto pase pronto, mi madre llora mucho por las noches, yo la veo escondida en un rincón, ella no quiere que la vea para no entristecerme más, pero su cara compungida me lo dice todo.

 

Jamás entenderé a los adultos se pelean por cosas, por bienes, si es tan bonito vivir tranquilos y en paz, yo con mis amigos cuando nos peleamos, conversamos y al final legamos a un acuerdo, pero los adultos no son así, ¡y hacen tanto daño con sus tontas guerras!

 

No es fácil vivir en estos sótanos subterráneos sin mi papá, ¡lo extraño, tanto!, a veces me da ataques de pánico al pensar que ya no volverá con nosotros, que un proyectil nos caerá y que moriremos todos achicharrados como cucarachas.

 

Me siento tan infeliz y triste estar todos los días encerrados aquí sin poder ir al parque a jugar con mis amigos. Me parece un verdadero infierno esta situación, no puedo siquiera ir al colegio y sin que mi madre me vea por las noches también lloro de rabia e impotencia, por no poder parar yo esta absurda guerra.

 

Escucho muchos aviones de guerra y mucho ruido. Antes de encerrarnos aquí vi que lanzaban muchas bombas que destruían muchos edificios y casas, vi mucha gente correr y llorar con sus hijos, eso me dolió mucho.

 

Mi país destrozado por manos ajenas, mi país que era tan lindo huele a humo y yo tan pequeño para hacer algo, yo me siento tan nada y solo atino a llorar por mi país, por mi familia que esta malvada guerra está acabando, no veo a mi padre hace un mes y tengo miedo de que lo hayan matado o lo hayan cogido como preso de guerra o lo torturen o hagan trabajar y muera sin que le den alimentos.

 

Mi padre nos dijo que huyamos del país, que como otros amigos salieron con sus esposas e hijos salgamos hacia Polonia, mi madre le dijo: yo quiero morir contigo, de aquí no me muevo, pero aquí vivir es tan difícil, no hay muchas cosas para comer, no hay una cama caliente que nos abrigue, dormimos en mantas en el suelo y tengo mucho frío y también mucho miedo.

 

Cuento las horas para que esta guerra acabe, quiero volver a tener una familia normal como todos los niños, quiero abrazar a mi padre como antes, jugar con él, fútbol o básquet en el parque y hasta prefiero que me regañe a estar así.

 

Hoy solo comí un trozo de pan duro que mi madre guarda en una bolsa vieja y agua del caño, pero siempre me quedo de hambre, pues, a veces, solo comemos una vez al día y las tripas me suenan en la tarde.

 

A veces me siento culpable por ser un niño que no puede trabajar o ir con mi padre a ayudarlo en su lucha por nuestro país, a veces me siento tan triste que se me quita el hambre y por las noches tengo muchas pesadillas y vomito del susto.

 

Hoy me levante de madrugada y me puse a rezar, pedí a Dios que cabe la guerra, que el país que quiere llevarse nuestra patria, reflexione que vea cuanto sufrimos las familias, los niños, las esposas, las madres, las abuelas, los ancianos, los padres de familia, que nos dejen vivir en paz.

Ellos tienen riquezas y no sé por qué quieren más territorios. Por eso digo Dios mío, nunca entenderé a los hombres adultos, nunca están contentos con lo que tienen, siempre quieren más.

 

No te pido mucho, si acabas la guerra te prometo que ya no me portaré mal, que haré mis tareas, obedeceré en todo a mi madre, comeré mi sopa y ayudaré en casa a mamá y papá sin renegar.

 

Dios mío, dame fuerza si algún día debo soportar, perder a mi padre o a mi mamá. No sé vivir sin ellos, creo me volveré loco si pierdo en esta guerra a uno de los dos.

 

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados

domingo, 13 de marzo de 2022

miércoles, 9 de marzo de 2022