Los barcos de tus recuerdos,
yacen olvidados en una tarde que muere,
ahogada en suspiros añejos,
en gaviotas solitarias,
y en mares que agonizan.
Tus recuerdos,
se hundieron con el tiempo,
ya no hablan sus ternuras,
ya no siento sus besos.
Se fueron perdiendo entre tardes
de larga espera.
Sí, yo te ame,
y claro que me costó olvidarte,
pero ya me liberé de tus cadenas,
y hoy,
tu recuerdo,
es solo un pobre barco perdido,
en la soledad de una tarde,
que muere.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-D.R.A.
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