Ya viene la señora pobreza,
con sus vestidos raídos y sus platos de hambre,
buscando un corazón que se conduela sus penas
multiplicadas.
Pobreza en niños mal nutridos,
pobreza en hombres sin trabajo.
Pobreza de balanzas sociales injustas.
Pobreza tú me extiendes las manos.
¡Debemos ser mas humanos!
Compartir con los mas necesitados.
Pobreza tú eres la misma de siempre:
Antojándose las cosas de las vitrinas,
pidiendo limosna en las calles insensibles.
Lavando carros y vendiendo caramelos hasta muy tarde.
Habitando casas de cartón muriéndote de frío.
Pobreza hacinada en un cuarto descompuesto.
Pobreza recogiendo y viviendo de la basura.
Angustiada por no tener dinero para las medicinas
Pobreza un día se borrará tu nombre.
Cuando el hombre sepa compartir,
y vea al otro como prójimo o su otro yo sufriente.
Mi niña pobreza yo te he visto ayer
desde mi ventana,
y el alma se me hizo agua,
agua de puro llanto.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-derechos
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