Si me dejas, no sobreviviré.
Si me dejas, vagaré errante, como hoja otoñal herida.
Sin rumbo, perdida en los vientos, ¡Confundida!
Si me dejas, vagaré errante, como hoja otoñal herida.
Sin rumbo, perdida en los vientos, ¡Confundida!
Si me dejas, mi alma morirá sin remedio.
Pues tú eres su hálito, su eje,
su razón de vida.
Su mañana florida.
Si me dejas,
me enterraré en los fangos de la desilusión.
Pues fuiste mi cadena de amor.
Atada estoy a ti, con locura, con frenesí.
Dejaste tu estigma de amor, en mi piel y mi alma.
Presa estoy, en tus encantos.
¿Cómo seguir viviendo sin ti?
Si eres tú:
Mi luz, mi sol, mi alegría.
La vida plena sin medida.
Y ahora, ¿Cómo hago para vivir sin ti?
Si estoy presa, en la cárcel de tu piel y tu alma.
Yo para ti sólo fui, una flor más,
Un peldaño más, en tu escalera larga de amor.
Pero para mí, tú fuiste, tú eres, todo mi universo.
La savia de mi vida.
Amado, si tú me dejas ahora.
¿Cómo, cómo viviré?
¡No, no podré ya vivir!
Si no vienes pronto.
En polvo, en humo doliente, me convertiré.
Pues, a pesar mío, yo aún sigo,
enamorada de ti.
*Autora: Edith Elvira Colqui Rojas - Perú- derechos reservados
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