Tú, que
enamoras mis sentidos,
con palabras dulces al oído.
con palabras dulces al oído.
Tú, que conoces mis senderos,
uno a uno, mis caminos,
los floreados y los empedrados.
¡Ven!
Enamora mis latidos.
Renuévame en tus bálsamos de amor.
Rocíame con tus besos,
penetra en mis enigmas,
descúbreme completa
Y al fin, hazme tuya.
Tú, quién solamente sabes,
en qué parajes habitan mis sueños dormidos.
Ámame,
Como nunca haz amado.
¡Me tienes en tus manos!
Tú, que cantas en mi ventana.
Día a día
Tus cantares de seda.
Que me hacen mujer nueva, renovada ¡Iluminada!
Llévame contigo,
a tus colinas siempre frescas, de miel y de rosas.
Que envenenan en néctares de amor todo mi ser.
Llévame por tus caminos
de olor a hierba fresca.
Coróname en tus valles,
ráptame en tus trigales,
quiero ser tu reina.
¡Oh tú, a quién entregué
Mis virginales esencias!
A quien hice deidad.
Amándolo con locura.
¿Dónde habitas?
Tú.
Inmortal
y eterno amor.
*Autora: Edith Elvira colqui rojas - Perú (derechos reservados)15/08/2016)
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