Un cervatillo de esperanza salta en mi ventana,
adorna su cabeza un arco de guirlandas verdes,
el sol nuevamente besa mis rayos cansados;
un cielo de armonía reverbera en mis fuentes.
Gotas de rocío
besan mis ansias,
margaritas blancas de paz
se posan en mi alma.
¡Qué solaz,
la compañía divina cercana!
¡Qué dulce los frutales
de un destino floreado!
Gaviotas de sueños
nuevamente rondan mis paisajes,
¡Qué hermosos son sus perlados plumajes!
Qué perfumes más dulces
sus voces de luz.
Un camino nuevo
resucita en mis ventanas,
siento en mis plumajes sus alentadoras pisadas.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados
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