Dios bendiga a la mujer,
por su constante donación
y entrega.
Dios bendiga a la mujer
que todos los días: brega y brega.
Dios bendiga su vientre
maduro,
sus angustias y
dolores en la sala de parto;
sus lágrimas, por un hijo
perdido...
Dios bendiga a la
mujer que trabaja en el campo,
¡Quema, que quema sus
manos en el sol y la tierra!
Dios bendiga a la mujer en
la oficina del estrés.
Dios bendiga a la mujer
que lucha por sus derechos,
que no se doblega ante
el muro discriminador.
Dios bendiga a la mujer
artesana,
a la mujer sobrehumana que
se parte en dos o en tres
en la casa y en la
oficina.
Dios bendiga a la mujer
que en las zonas de
guerra y hambre
empuña la templanza y
coraje.
Dios bendiga a la mujer,
motor del hogar,
forjadora de nuevos
hombres
con mentalidad nueva.
¡Simientes que salven el
planeta!
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos
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