Elección

Elección

EL hombre se pasa la vida eligiendo:

El blanco o el negro,

el rojo o el azul.
La bondad o la maldad,
esta comida esta no
este amor este ya no.

Cuando la decisión implica personas,
se torna más delicada la elección,
escogemos este sí y este no.

Escogemos,
según nuestros gustos
según nuestros intereses
según nuestra necesidad
según compartan nuestros horizontes.
Esta es la gran verdad, aunque algunos la quieran negar.

Mañana más tarde, según la elección,
obtendremos los frutos dorados o los frutos amargos.
Decidimos nuestra felicidad
o decidimos nuestra desgracia.

Hay que tener buen tino
para no errar en la elección,
pues de ella depende
nuestro destino feliz.

¡Elegir,

 a veces cuesta tanto, por cuál elegir!

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados

LA MUERTE

La muerte

La muerte, esa señora de ropaje negro y guadaña afilada

Que busca siempre a quien llevarse en sus bolsillos.

La muerte que como pájaros negros nos rodea el alma,
tocando violines en la última función de la vida.
Busca un alma que esté al final de su camino.

Toca el borde del hombre más fino
y también del menos favorecido.
Nadie se libra de sus manos.
No perdona raza, religión o sexo,
si eres niño o eres anciano.
Que no le importa visitarte
en tu casa o en tu trabajo
en la calle o en tu patio

La muerte espera su turno
muy tranquila y descansada,
tiene su tiempo bien marcado.
Tiene su momento indicado.

Tienes que estar preparado.
Una vida ordenada y
una vida muy clara
no temen a la muerte y su guadaña.

¡Oh, muerte!, eres descanso para el alma que llora
y horror para el alma anclada
en los placeres de esta vida.

Algún día, querida muerte,
visitaré tu rostro contenta,
tomaremos un café bien cargado,
y nos iremos a bailar la fiesta.

Autora Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-derechos reservados

Mi pluma, mi sangre, mi vida

Mi pluma, mi sangre, mi vida

Un día derramaré mi sangre

en mi pluma encendida,

un día gritaré ensordecida

las injusticias desvalidas

y si acaso en el intento perdiera la vida,

mi pluma limpiará mi sangre mal herida.

Mi pluma nació para dar amor y pasión sin medida,

pero también para hablar por los que no tiene voz.


Pintaré en verdad mi pluma,

no descansaré hasta verla dormida,

en palomas de paz guarnecida

y en halcones de libertad

resarcida.

Mi pluma , mi sangre, mi vida, por un mundo más justo.

Mi pluma y mi sangre por el respeto a la vida,

mi pluma y mi sangre por los que lo necesitan,

mi pluma y mi sangre por un mundo de paz.

Y al final de mi periplo en esta vida;

me enterrarán,

con mi pluma y mi sangre tranquila.

*Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados

Dante Alighieri (soneto)

¡Oh Dante!, majestuosos tus cantares,
de pluma mágica, brillante, bella,
estalla muy radiante, cual estrella,
entrega sus mejores azahares.

Feliz te exalto, rey de los juglares,
que amaste a Beatriz, tu fiel doncella,
tan pura, como playas de Marsella,
amor que no se vio por estos lares.

Los círculos de infierno tú plasmaste,
celestes albos cielos, de esplendor,
fantásticas figuras recreaste.

Cantor mayor, ilustre gran señor,
glorioso, buen legado nos dejaste,
Un símbolo de amor al creador.

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-/copyright ©

Nunca te olvidaré

Nunca te olvidaré

Muchos años pasarán amor

y nunca en el cuaderno del olvido te pondré.

Moriré, me enterrarán y tu imagen de mí no se borrará.

Pues uno nunca olvida

lo que en verdad ha querido.


Sólo recuerdo, todo lo bueno que me diste,

tu linda sonrisa, tus ocurrencias,

tu bondad y tus palabras dulces...

Pasarán los años y estoy segura que el tiempo

 no borrará el amor que te tengo.

Te irás a otro nido, besarás otros labios, amor.

Pero nunca me olvidaré de ti.

(Como estoy segura, que tampoco te olvidarás de mí)

No es falta de amor propio, ¡No!

Es amor infinito,

es amor puro de verdad,

Es agradecer a la vida por el privilegio de haberte conocido,

por la oportunidad, de sentir amor otra vez.

Y por eso nunca, nunca te olvidaré.

*Autora: Edith Elvira Colqui Rojas -Perú-Derechos reservado

Soledad larga

 

Esta soledad larga, dilatada, extendida,

cruza las avenidas de la calle angustia

y se ahoga en vacuidad.

¡Que larga y silenciosa estas hoy soledad!

Pides a gritos que te hablen.

Pero hoy mi alma está tan triste, que ni con la soledad quiere hablar.

Soledad larga, espérame no me dejes hablando sola,

¿Por qué corres con zapatos de seda y cabellos al aire?

Espera un rato, deja de dar tumbos a mi alma.

Soledad un día fuiste amiga mía, casi hermana,

pero hoy nos separan los hilos del desconcierto,

y ya nos tratamos igual.

En la vida hay soledades tan largas

que parece que te quisieran comer

y sientes decaer el alma

que en tristezas y llantos quiere guarnecer.

Son las soledades largas,

tan vacías y tan vagas,

que traen tantos recuerdos, pensamientos y anhelos;

que hacen a cualquiera enloquecer.

Soledad larga

¡Vete ya, no beses mi frente!

Que mi alma está a punto de sucumbir.

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados/copyright

imagen de la red

ROSA EN EL PIANO

¡Amor, te dejé rosas en el piano!

Están encima de las partituras.
Rosas que significan lo mucho que te quiero.

Cuando te veo tocar el piano mi alma vibra,
con esa magia espectacular, que da vida hasta lo inerte
y mi corazón se embelesa y sueña...

A veces en la emoción,

pierdo la cabeza, pero tengo que guardar 
compostura,
al amor se conquista con dulzura y serenidad.

En ese piano, te veo pasar la vida
cómo te emocionas,
cómo pones la vida en cada pieza musical.
¡Te pierdes en tu mundo!

Mis rosas te acompañan lejanas.

Sólo te miran calladas, extasiadas.

Esas rosas... Soy yo,

quien te observa en cada concierto magistral,

soy yo, que ansía tocarte, acariciar tus cabellos y darte un beso en la frente.


Alegras mi vida, me inspiras mucho amor,
hombre del piano, mira mis ojos, en ellos sólo amor verás.
Y aunque nunca me hables,

yo siempre, estaré esperando por ti,

inconmovible con mis rosas.

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas