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© SOY UN PEZ SOÑADOR
SOY UN PEZ SOÑADOR
Busco peces con plumas doradas comprometidas, peces con zapatos de tierra... Este poema lo podéis seguir leyendo en las plataformas que siem...
domingo, 12 de agosto de 2018
EL SEÑOR VERDURA
Hola, ¿no me reconoces?
Me sirvo en un plato blanco brillante,
a ver si me mira la gente.
Me llené la cara de arvejas, zanahorias, papas y tomates...
Porque ya nadie me quiere comer.
Y luego dicen
que uno no les advierte
y al hospital van a parar
si no se alimentan adecuadamente.
¡Soy el señor verdura!
Odio, la comida chatarra,
me hizo daño en otra épocas cuando pesaba 80kg
y sufría de hipertensión, várices y del corazón.
Ahora como frutas y verduras,
hago ejercicios y como sano.
No pretendo ser un gusano.
Pero si un completo ser humano:
"Mens sana in corpore sano"
He decidido alargar mi vida,
incluyendo en mi dieta frutas y verduras,
para calmar algunos males,
y evitar muchos vendavales.
Tengo mi lema:
El que come verdura
en esta vida sí dura.
Quiero verte sano, fresco, radiante, lleno de vida.
Y no apático, enfermo y soñoliento.
Ven, degusta mi plato un momento.
Verás que rico alimento.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados
(imagen de la red)
sábado, 11 de agosto de 2018
DEBO OLVIDARTE
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MIGAJAS
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AGOSTO SE VISTE DE GRIS
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Las dos hadas
Eran dos hadas que siempre andaban en disputa de quien era la mas poderosa:
- Mis polvillos mágicos llegan mas lejos que los tuyos Margarita, decía Blanca.
- No, Blanca los míos son mas potentes y convierten a sapos y serpientes.
Y de ese modo, siempre discutían.
Hasta que un día vino a la ciudad de las hadas un horrible dragón que con sus llamas las aterrorizaba y correteaba.
Entonces Margarita y Blanca decidieron competir a ver quien acababa con el dragón.
Y acordaron enfrentarle una a una. Primero Margarita le lanzaba sus mágicos rayos a ver si lo podía convertir en piedra, pero el dragón ni se inmutaba y le lanzó tantas llamas por sus fauces que Margarita salió corriendo espantada.
Luego fue el turno de Margarita quien con su varita rosa, muchos rayos le lanzaba, pero al dragón, ni cosquillas le hacía su magia.
Entonces al ver que las dos hadas no podían contra él. Decidieron unir sus fuerzas y juntas le lanzaron sus potentes rayos mágicos y el dragón al final quedó vencido.
Entonces se alegraron y en un efusivo abrazo celebraron y se comprometieron a nunca más pelear y vivir unidas siempre.
Enseñanza:
Unidos podemos lograr muchas cosas extraordinarias.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados
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