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SOY UN PEZ SOÑADOR

Busco peces con plumas doradas comprometidas, peces con zapatos de tierra... Este poema lo podéis seguir leyendo en las plataformas que siem...

domingo, 30 de septiembre de 2018

Los caballeros de la noche

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Ya baja sus pestañas la tarde
en sus arreboles de colores; 
llegan los caballero de la noche
a besar mis ansias.
Siento su cabalgatas tocar mis linderos.
¡Me cercan en sus tropeles de angustia!

En su carcaj cincelan melancolías púrpuras.
En su luna redonda eclipsada,
veo que él aún me ama.

La noche y su luna reflejada en el agua,
pinta caravanas de plata brillantes.
Su soledad de hojas muertas
alcanzan mis pisadas desahuciadas.

¡Oh noche irreverente!
Mausoleo de mis sueños muertos,
¡No me arrebates las últimas esperanzas de cielo abierto!

Prende tus pupilas estrellas en mis ojos;
hazme creer en su regreso de nuevo pegaso.
Siembra semillas de sensibilidad en su corazón de piedra;
¡Dile presto a mi amado, que vuelva!


El mar sereno bulle en sonatas de Beethoven.
Me da sosiego en mi noche llagada.
Arropa mi nostalgia
y acompaña mi soledad de huesos muertos.
¿Cuándo volverás a mis huertos?
Necesito de la ternura de tus sonetos;
sin ti mis días son conciertos incompletos.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados
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LA CENICIENTA (Poema)

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A veces quisiera ser como la Cenicienta
que todos mis afanes
tenga esperanza cierta.
Que un príncipe de mí se enamore,
que me regale flores.

A veces quisiera ser la reina de un cuento,
y se acaben los lamentos.
Y los falsos juramentos.

Quisiera vivir en mi castillo de cuentos
con gente amable y buena,
con mi príncipe a mi lado
y las comodidades de una reina.

A veces quisiera que el destino redimiera
las fatalidades 
y cumpliera todas mis quimeras.

A veces quisiera estar en mi burbuja ilusionada
alejada de la gente mala.

A veces quisiera vivir
en un mundo mas justo.
Que laven mis penas con una fiesta, con ratones, carruajes, con príncipes encantados
y un hada que haga realidad mis más caros sueños.

Pero debo volver a la realidad
el nuevo día empieza:
Suena la tetera, hay que preparar el almuerzo, lavar la ropa, limpiar la casa…
Y mi burbuja colorida ilusionada se revienta.

Autora:Edith Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados

BLACA NIEVES (SENRYU) 5/7/5

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La ingenua chica,
degustó esa manzana
¡Es blanca nieves!

Autora:Edith Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados



POBREZA

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Ya viene la señora pobreza,
con sus vestidos raídos y sus platos de hambre,
buscando un corazón que se conduela sus penas multiplicadas.

Pobreza en niños mal nutridos,
pobreza en hombres sin trabajo.
Pobreza de balanzas sociales injustas.

Pobreza tú me extiendes las manos.
¡Debemos ser mas humanos!
Compartir con los mas necesitados.

Pobreza tú eres la misma de siempre:
Antojándose las cosas de las vitrinas,
pidiendo limosna en las calles insensibles.
Lavando carros y vendiendo caramelos hasta muy tarde.
Habitando casas de cartón muriéndote de frío.

Pobreza hacinada en un cuarto descompuesto.
Pobreza recogiendo y viviendo de la basura.
Angustiada por no tener dinero para las medicinas

Pobreza un día se borrará tu nombre.
Cuando el hombre sepa compartir,
y vea al otro como prójimo o su otro yo sufriente.

Mi niña pobreza yo te he visto ayer
desde mi ventana,
y el alma se me hizo agua,
agua de puro llanto.

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-derechos reservados

Una tragedia (Relato)

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Era las cinco de la tarde, hora indicada en que Pepe, Rosita y sus padres habían quedado en ir al río a refrescarse del ardiente verano. Muy contentos todos alistaron sus pantalones cortos y polos para meterse al río cuando llegasen. Pepe iba con su hermana, sus padres y sus primos: Juan de cinco años, Tomas de trece y Adelina de 15 años, todos muy contentos. Al llegar al río, el padre de Pepe decidió hacer con sus manos, ayudado por sus primos, un cerco de piedras como una poza para que se juntase allí el agua y pudiesen bañarse allí tranquilos. Y al terminar de hacerla todos se metieron, Pepe su hermana los primos y hasta sus padres. Disfrutaban alegremente de chapotear en el agua.

La corriente estaba leve y tranquila y el caudal del río estaba bajo. No había peligro, así que se bañaron en la posa a su gusto, mientras corrían las horas. De pronto se oyó un grito a lo lejos era su primo Juan de cinco años, quien gritaba, (eran las 6pm y el caudal del río había subido sin que se den cuenta) y era porque le arrastraba la corriente y por un espacio pequeño de la poza el agua lo arrastraba río abajo. De un momento a otro se lo llevaba ante la mirada atónita de todos. El padre de Pepe sin pensarlo dos veces se lanzó al río para salvar a su sobrino ya él también la corriente se lo llevaba. La hermanita de Pepe y todos asustados gritaban ¡Papa!, ¡Tío!, ¡Dios mío no!, La madre de Pepe al ver a su esposo que se lo llevaba la corriente, subió por arriba en la ladera y corría por el borde. Los primos Pepe y sus hermana mojados. La seguían llorando y lamentándose. Los pobladores preguntaban qué había pasado y decidieron ayudar corrieron para encontrar los cuerpos y salvarlos, pero la corriente era fuerte. La madre se cansó de correr y cayó al suelo junto con los niños. De pronto un poblador se les acerca y le dijo: Señora yo ya lo había cogido a su sobrino del brazo pero la corriente era tan fuerte que me lo arranchó y se fue con el río. A sus esposo si no lo vi por ningún lado.
La madre de Pepe se desmayaba y deliraba de la impotencia; los pobladores la atendían y todos los niños lloraban. De pronto llega con los pobladores su esposo, todo magullado y asustado y le dice a su esposa quise salvarlo pero no pude la corriente furiosa se lo ha llevado lejos a mí también casi me lleva.
Y ella le dice, ¡que pasó cómo saliste esposo mío!, él le contestó: invoqué el alma de mi hermana fallecida madre del pequeño y me dio fuerza y salí, no sé cómo, y se abrazaron llorando.
Todos regresaron a casa llorando para dar parte a la policía, pero en media hora un poblador que había llegado a su casa les dijo que ya habían encontrado a su sobrino, pero ya estaba muerto y todo amoratado por los golpes de las piedras del río.

Se hizo el velatorio y el entierro del pequeño con mucha pena. Todos quedaron compungidos y el padre tuvo que hacerse una cura de susto pues no podía dormir por las noches pensando en el evento luctuoso y por el susto de haber podido morir ahogado.

Ellos nunca mas fueron al río. Los primos que estaban de visita tuvieron que volver a su tierra sin el hermano menor. 

La visita de vacaciones de sus primos había terminado en tragedia.

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados


Llanto de mujer (reto 7)

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 Grupo de Poesía y retos de Facebook:

Lloras mujer,
tu voz de pajarillo amarillo, clama por tu amado.
Lloras al hijo que ha partido,
lejos muy lejos de su patria.
¡Lo imaginas de hambre y de frío!

En tu cuarto degustas las melancolías del destino,
tratas de  mitigar tus soledades pájaros muertos,
pero encuentras solo llanto y mas llanto.

Levántate mujer altiva,
seca tus lágrimas.
El sol de la alegría
te sonreirá de nuevo.
Volverá en jolgorio el hijo de tus entrañas.
Serás entonces mujer montaña renovada.

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados



viernes, 28 de septiembre de 2018

´Deshumanizados




Bombas radioactivas
destruyeron el planeta.
Hombre come a hombre,
si no se aleja.

Luchando por la supervivencia
en el espacio la lucha se hace negra.
Pocos recursos naturales,
falta la diversión y el estrés aqueja.
Respira el hombre, con sus máscaras; aire de violencia.

La luna, ni marte, resisten al hombre, nuevo habitante.
No ha preparado un nido seguro para los humanos.
Los humanos se siguen atacando entre sí
igual como lo hacían en el planeta tierra.
No han aprendido a vivir como hermanos.

¿Nuevamente correrá la sangre?
¿Qué armas nuevas usarán para destruirse?
Siglos de historia y el hombre no ha aprendido a compartir, a dialogar a convivir.
Siglos de historia y los hombres no han aprendido nada.
Siguen atacándose.
¡Deshumanizados!

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados