martes, 17 de septiembre de 2019
NUESTRA ARDILLA TITI (Prosa) inspiración 154
NUESTRA ARDILLA TITI (Prosa)
La trajeron de la selva, se
había salvado del terrible incendio del Amazonas, pero había quedado huérfana,
como un hombre sin techo y sin alma.
Mi madre era veterinaria y
sabía cómo cuidarla.
La pobre estaba con hambre y
con frío, era un pequeño ser frágil, necesitado de protección y cuidado y nosotros en casa estábamos felices de
dárselo.
Con una jeringa todas las
mañanas mi madre le daba leche que succionaba con mucha avaricia, pues hacía
muchos días que no había comido nada. ¡Era tan tierna!, parecía un bebé de
pecho, siempre buscando abrigo y leche.
Le hicimos su cama en una
caja donde pusimos telas suaves y de vez en cuando entre los brazos la
abrigábamos para que mantuviera la temperatura adecuada que las bebés ardillas
necesitaban.
Me gustaba como mi madre le
daba de beber en la jeringa, no solo leche, si no también agua, para que no se
deshidrate
- Los líquidos tiene que
estar tibios para que pueda digerir-decía mi madre.
Titi, que así le habíamos
puesto de nombre; necesitaba alimentarse cada tres horas. Le dábamos leche y
yogur natural y ella luego se dormía tiernamente en su cajita de cartón. Era
nuestra bebé de casa, nuestra engreída.
Titi nos hacía trabajar duro,
pero nos compartíamos su cuidado entre mi madre, yo, y mi hermano Juan.
La queríamos mucho y poco a
poco comenzó a crecer y además de leche ya le podíamos dar: frutas secas,
brócoli, verduras verdes, higos y kiwi, que la hicieron una ardilla grande y
robusta y con la que jugábamos mi hermano y yo en nuestro jardín de la casa,
que era muy grande.
Allí le hicimos su casa y su
lugar de alimentación donde le dábamos todo lo que mi madre nos indicaba:
-Debe tener una alimentación
balanceada y parecida a la que tenía en libertad, muchas verduras y las
frutas no exceso pues les da diarrea y pueden morir-Decía mi madre. Y nosotros
le hacíamos caso, pues queríamos a Titi y nos habíamos acostumbrado a ella.
Un día mi madre dijo que en
algún momento debía volver a su hábitat natural, nosotros nos pusimos muy
tristes, pero sabíamos que era lo mejor para ella, así que cuando se hizo
adulta y ya podía defenderse sola, fuimos a un zoológico cercano, especialista
en cuidado de estos animales y con un espacio lo suficientemente amplio y que
reproducía lo más parecido a su hábitat natural, y con mucha pena la dejamos.
Titi que era un animal de
bosque, pero se había acostumbrado a nosotros a pesar que las ardillas
son asustadizas y temen a los humanos.
Se veía en sus ojitos algo de
tristeza y nosotros también sentimos mucha nostalgia al dejarla, pero sabíamos
que estaría bien cuidada allí. Además mamá nos dijo que cuando
quisiéramos podríamos venir a visitarla, y así lo hicimos.
Un día luego de tres años,
nos dijeron que por la edad ya se había muerto. Lloramos mucho su partida pero
siempre recordamos a aquella ardilla indefensa que salvamos de morir y que cuidamos como un miembro más de la familia.
Ahora he visto en las
noticias que por los huracanes muchas Ardillas han quedado huérfanas, bueno te
digo amigo lector, si una ardilla bebé se acerca a tu casa, no el tengas miedo,
préstale ayuda. Dale los cuidados necesarios y si no puedes, llévala aun veterinario
que te indicará cómo hacer para salvarle la vida. Ellos cumplen un rol en el
ecosistema, salvémosle la vida
y nos sentiremos
felices de salvar una especie en el planeta.
Autora: Edith Elvira Colqui
Rojas-Perú-Derechos Reservados
LA MONA LISA (Jotabém)
LA MONA LISA (Jotabém)
Disimulada sonrisa
que semeja fresca brisa.
Mujer de extraña figura
de tez serena, tan pura;
admirarla es hermosura,
¡Es obra de gran altura!
Leonardo la pintó,
su pericia demostró.
Lleva técnica precisa,
enaltece la cultura,
su fama al mundo llegó.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados
imagen de la red
lunes, 16 de septiembre de 2019
¡Buen día! (Poema canción)
¡Buen día! (Poema canción)
¡Buen día señor mundo, buen día señor sol!
El día se ha despertado con cara de alegría, hoy,
me invita a vivir esperanza y en esplendor,
¡Mira, cómo sonríen las plantas
El día se ha despertado con cara de alegría, hoy,
me invita a vivir esperanza y en esplendor,
¡Mira, cómo sonríen las plantas
mira las mariposas bailando al ritmo del sol!
Allá veo en el jardín los tomatitos, danzando en rojo pasión,
las abejitas volando, volando, detrás de una flor.
Allá veo en el jardín los tomatitos, danzando en rojo pasión,
las abejitas volando, volando, detrás de una flor.
¡Buen día hermana tierra,
buen día hermano sol!
Agradezcan a su creador.
Agradezcan a su creador.
¡Maravilla, maravilla!,
En equilibrio perfecto
amaneció la creación.
Buen día en tu casa,
Buen día en tu casa,
buen día en tu trabajo,
buen día en las calles,
te saluda, mi corazón.
Doy gracias a la vida,
porque abro los ojos, también hoy.
te saluda, mi corazón.
Doy gracias a la vida,
porque abro los ojos, también hoy.
Gracias nuevo día,
Gracias padre Dios,
Con ustedes se abren
las puertas mi inspiración.
las puertas mi inspiración.
Puedo cantar a las aves,
al viento y al hermoso sol.
Puedo enseñar por el mundo
Puedo enseñar por el mundo
las maravillas de tu amor.
Mira que el amor en la tierra
desliza danzantes, hoy.
Mi pluma contenta, se llena de paz,
De paz alegría y color.
Hoy brilla más que nunca
Hoy brilla más que nunca
y te saluda:
¡Buen día, amigos, Buen día para todos hoy!
¡Buen día, amigos, Buen día para todos hoy!
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas – Perú -Derechos reservados
Yo quiero una paz (Poema canción
Yo quiero una paz (Poema canción
Yo quiero una paz,
yo quiero una paz,
que a mundo ha de alegrar
Necesito una paz,
necesito una paz,
que en sus olas me haga soñar
Construyamos la paz,
construyamos la paz,
en la casa el barrio y el hogar.
Paz que borre las guerras
paz de un abrazo ideal.
Paz que derribe fronteras,
paz que regale bondad.
Necesito una paz,
necesito una paz,
que se cimiente en la verdad,
una paz que destierre los odios,
una paz que crea, en la igualdad.
Construyamos la paz,
construyamos la paz,
todos en armonía y hermandad.
de la casa tierra
y en paz debemos habitar.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados
MI CASA DE SUEÑOS SE ELEVA
MI CASA DE SUEÑOS SE ELEVA
Mi casa de sueños se eleva,
muchos planetas ilusionados
muy lejos se la llevan.
En sus globos de planetas
al cielo llega
¡No se confoma con esta vida chata!
Quiere volar a tierras lejanas.
Entre polvo cósmico y nubes ligeras
asciende arriba , ¡cada vez más alto!
Besa la luna
en sus quimeras;
baila con las estrellas compañeras.
Es una casa
que le gusta la novedad,
y en su puertas aladas
tiende lazos de amistad.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados ©
sábado, 14 de septiembre de 2019
Pequeñita de mamá (Octosílabo infantil)
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Pequeñita de mamá (Octosílabo infantil)
Pequeñita de mamá,
no temas la oscuridad.
Mi muñeca de cristal
te bañaré con mi paz.
Pequeñita de mamá,
no temas la oscuridad.
Duerme pronto mi bebé
pedacito de mujer;
cantaré, lara, lará,
y contenta dormirás,
Pequeñita de mamá,
no temas la oscuridad.
*Pequeñita de mamá,
no temas la oscuridad.
soy tu princesa de mar;
tu muñeca mazapán.
*Pequeñita de mamá,
no temas la oscuridad.
Autora Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados-Perú
FORMA: La de estrellita.
METRO: Versos octosílabos.
RIMAS: Asonante y el estribillo asonante o consonante.Se puede poner todo con la misma rima o con rima en pares, pero en el estribillo la misma rima. No hace falta que sean agudas.
Hay que hacerle otra letra a la música de la canción de la estrellita, nada que ver con la original, ni el mismo título.
Un monito juguetón
siente en la panza un dolor,
grita ayuda, ¡por favor!
Llama a todos la atención.
Un monito juguetón
siente en la panza un dolor.
le canto algunas verdades
comer cosas saludables
y evitar los muchos males.
Un monito juguetón
siente en la panza un dolor.
El monito aprenderá
no comer en cantidad,
y su dieta mejorar,
pues si no será fatal.
Un monito juguetón
siente en la panza un dolor.
Hay un valle de color
donde siempre sale el sol,
lleva un búho muy veloz
en sus lomos un ratón.
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Hay un valle de color
donde siempre sale el sol.
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La cigarra, cual candil,
tiene roja la nariz;
quiere el grillo presumir,
y sacó su gran violín.
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Hay un valle de color
donde siempre sale el sol.
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La hormiguita quiere ver
los zapatos del ciempiés;
todo pasa en el vaivén
de este verde carrusel.
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Hay un valle de color
donde siempre sale el sol.
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¿Estrellita dónde estás?
.Mi Lunita, hoy vendrás
.
Mi Lunita, hoy vendrás
por la noche a ver el mar.
En sus aguas de cristal
otra vez tú brillarás.
.
Mi Lunita, hoy vendrás
por la noche a ver el mar.
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Tú conmigo jugarás
entre sombra, arena y sal,
y las olas mojarán
tu carita mazapán.
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4Mi Lunita, hoy vendrás
por la noche a ver el mar.
.
4Mi Lunita, hoy vendrás
por la noche a ver el mar.
En sus aguas de cristal
otra vez tú brillaras.
.
Mi Lunita, hoy vendrás
por la noche a ver el mar.
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