ESTE ES UN ESPACIO POÉTICO LITERARIO PARA COMPARTIR
© SOY UN PEZ SOÑADOR
SOY UN PEZ SOÑADOR
Busco peces con plumas doradas comprometidas, peces con zapatos de tierra... Este poema lo podéis seguir leyendo en las plataformas que siem...
viernes, 31 de julio de 2020
AMATOR portal de Rumanía y My Word portal de la india me extienden recocnocimientos:
miércoles, 29 de julio de 2020
EN LA CURVA DE TUS BESOS
NIÑOS DE HAMBRE
NIÑOS DE HAMBRE
Puedo ver todo, menos niños de hambre;
su cara triste me causa pavor y calambre.
Mis pobres pajaritos sin alpiste,
¡Humanidad dime dama falaz!, ¿dónde te fuiste?
Puedo escuchar todo
menos sus voces pequeñas
pidiendo auxilio
¡Ay, humanidad ciega
corazón de cartón!
¿Dime cuándo, cuándo
resonará sensibilidad en tu habitación?
Pepitas de algodón
con cucharas vacías y platos famélicos
visualizo en mis aceras.
Barrigas enjutas
de paredes calcinadas de hambre;
ojos saltones
suplicando un mísero pan.
Me dueles toda, toda,
niñez con vestidos de orfandad,
mi corazón se hace un hoyo de sangre
al mirar tu futuro, sin arroz de compasión.
¡Sigue, sigue alma oligarca
sáciate hasta hartar!
Un niño pasa hambre y soledad.
“No importa no es mi hijo
que lo vayan otros a enterrar”
¿No son los niños
el futuro de una nueva humanidad?
¿No te dice nada
¿Su agonía y su llanto de cal?
Dura piedra eres hombre,
cuerpo sin corazón.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados
martes, 28 de julio de 2020
LA POESÍA ME AMÓ- videopoema
LA POESÍA ME AMÓ
Cuando sumisa dormía en mis castillos de tierra,
la poesía me amó en sus alas blanquecinas
y me llevó a volar en sus nubes altas de Calíope y
Erato.
Presta acepté su invitación de gala
y blandiendo siempre la bandera de sus metáforas y rimas, surqué sus oleajes bravíos profundos
y vencí.
No me negó su aliento la diosa poesía
y me entregó sumisa sus volátiles alas.
Sus egregios perfumes ella derramaba en mi lecho,
y sin que me diese cuenta,
ataba mis ojos a sus pupilas,
¡Me poseía toda entera!
Y me hizo el amor con toda el alma.
¡Era ella, la musa de la ensoñación
que en sus trenzas alborotadas me enamoraba!
Y yo me
dejé amar,
¡Extasiada!
La poesía me buscó, me halló y me amó,
y en sus aureolas doradas resplandecientes
para siempre me conquistó.
Autora:
Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados