domingo, 4 de octubre de 2020
viernes, 2 de octubre de 2020
VIVIR
VIVIR
Aventura alta,
valle si sol,
orificio del alma,
rosas y mariposas;
gozo y llanto en un solo puñado
Para algunos vivir
es pesadilla sin boca,
muda, muda,
solitaria.
¿Por qué es tan difícil vivir?
cargar la mochila de los problemas
el agujón de la enfermedad, la soledad, la vejez y la
muerte;
comprimir el dolor en ser tan frágil
como lo es el hombre.
Vivir es un sol que se levanta cada mañana,
y efímero, fugaz,
pronto se acuesta en la tarde
en tristes ocasos.
El estrés siempre camina con el hombre moderno
lo sigue como perro hambriento,
La felicidad solo un globo de helio
que se desinfla en cualquier momento.
Paz,
serénate hombre pequeño,
recuerda que solo eres polvo,
polvo y nada.
Sé feliz con lo que tienes,
el resto es solo
fantasía,
fantasía de tu cabeza alienada.
¿Y por qué vivir no puede ser rosa?
Decide si te quedas en la penumbra de los lamentos,
o saltas al polo de la alegría y la paz.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados
jueves, 1 de octubre de 2020
Ganadora en reto Paradisiacal Renaissance en My words
DrSameer Goel
Paradisaiacal Renaissance:
Some people were left out. I sincerely regret the inconvenience caused.
Edith Elvira Colqui Rojas
Jelica Lopicic
Amrita Mallik
Alma Mehmeti
Regards
Sameer Goel
Founder Chairman
Renacimiento paradisíaco:
Finalista concurso círculo literario Cesar Vallejo
SOMOS REINAS
SOMOS REINAS
Todas las mujeres somos reinas
porque nuestra belleza
no radica en nuestras formas
pero sí en nuestra alma pura y bella.
Nuestro reino es la casa o el lugar de trabajo
allí brillamos con nuestro sol de ternura
y nuestra alegría serena.
Somos reinas y merecemos ser tratadas como tales:
con educación con respeto con delicadeza,
somos flores frágiles y sensibles
una palabra dura nos hiere y un golpe
¡un golpe uf nos mata!
Ni mencionar el nombre de hombre al que una mujer toca.
Ella es una bella rosa
que cuida el hogar,
que se sacrifica en sus faenas diarias,
cuida con amor los hijos, atiende al varón
y hace sus albores de oficina.
Nunca maltrates a una mujer
porque ella es tu reina,
tu madre, hermana, esposa, amiga...
Dale amor
y verás como florece alegre y te da sus mejores pétalos.
No le seas infiel
ámala solo a ella porque si te descubre,
una mujer despechada es un arma peligrosa.
Pero sele fiel por convicción, no por miedo,
pues si le dices, amor, te quiero;
demuéstralo varón con tus hechos.
Una mujer es una reina,
no un objeto, ni esclava, ni mercancía,
ella se queda con quien le dé protección, cariño y respeto.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados
Todas las mujeres somos reinas
porque nuestra belleza
no radica en nuestras formas
pero sí en nuestra alma pura y bella.
Nuestro reino es la casa o el lugar de trabajo
allí brillamos con nuestro sol de ternura
y nuestra alegría serena.
Somos reinas y merecemos ser tratadas como tales:
con educación con respeto con delicadeza,
somos flores frágiles y sensibles
una palabra dura nos hiere y un golpe
¡un golpe uf nos mata!
Ni mencionar el nombre de hombre al que una mujer toca.
Ella es una bella rosa
que cuida el hogar,
que se sacrifica en sus faenas diarias,
cuida con amor los hijos, atiende al varón
y hace sus albores de oficina.
Nunca maltrates a una mujer
porque ella es tu reina,
tu madre, hermana, esposa, amiga...
Dale amor
y verás como florece alegre y te da sus mejores pétalos.
No le seas infiel
ámala solo a ella porque si te descubre,
una mujer despechada es un arma peligrosa.
Pero sele fiel por convicción, no por miedo,
pues si le dices, amor, te quiero;
demuéstralo varón con tus hechos.
Una mujer es una reina,
no un objeto, ni esclava, ni mercancía,
ella se queda con quien le dé protección, cariño y respeto.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados
miércoles, 30 de septiembre de 2020
lunes, 28 de septiembre de 2020
LOS ESTIGMAS DEL DOLOR
LOS ESTIGMAS DEL DOLOR
Sangran los estigmas del dolor,
la muerte va vestida de blanco
para ocultar sus maquinaciones de humo negro.
Las venas explotan en sentimiento,
el hombre no se cansa de fabricar guerras;
ahorca en un árbol alto
las palomas blancas de la paz.
Armenia y Azerbaiyán arden en fuego,
el alma de la humanidad sangra.
¿Hasta cuando hermano humano
estarás en la época de la barbarie?
Dolor y sangre solo come la humanidad,
el egoísmo y la ambición ciega
dejarán sin ojos y miembros
a este planeta.
¿Necesitamos huir en paracaídas de medusas?
¿En cohetes a otros planetas para ser felices?
De sangre y dolor se han teñido
las aortas de la tierra;
es el hombre, su propio hijo,
que la cabeza le cercena.
Edith Elvira Colqui Rojas-Peru- All rights reserved ©
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