ASOMA EL VIENES SANTO SILENCIOSO
Asoma el viernes santo silencioso,
cubierto de tristeza y soledad;
se respira el dolor de la ciudad,
por un virus malsano contagioso.
la cara del horror, ¡ved, contemplad!
que sufre con la cruel, letal, verdad:
El viernes silenció, bonanza y gozo.
¡Ay, las iglesias mudas se quedaron!
No se ve la figura de los rezos,
ni procesiones vivas que redimen,
Estos ritos que antaño nos llenaron
el alma primorosa, de embelesos,
son palomas nostálgicas que gimen.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados
SINESTESIA: se respira el dolor de la
ciudad