El hombre
Dios mío, quiero saber
¿Por qué a los hombres creaste?
¿Por qué les diste tu ser?
¡En su maldad no pensaste!
Mucho, lo debes querer...
Dios
El hombre es mi gran hechura
lo he delineado bien,
con cariño y gran ternura
si no soy yo, ¡dime quién!
Yo conozco su figura.
El hombre
Pero... no te corresponde,
de ti, ni se acuerda ya
camina, ¡yo no sé, a dónde!
muy apurado se va,
de ti, huye ¡cómo se esconde!
Dios
Yo lo he creado, tan libre,
y muy dueño de sus actos.
que sea feliz y vibre,
pues tiene días exactos,
quiero que él mismo calibre.
El hombre
Dios, que grande y sabio, tú eres,
amas todo lo creado,
somos tus pequeños seres,
Tu corazón, no has cerrado,
y en tu grandeza, nos quieres.
Perdona que te porfíe,
¿Iremos todos al cielo?
¿Aún el que se desvíe,
y el que hizo mal a desvelo?
¿Es válido que confíe?
Dios
Yo no quiero condenar,
yo lo que quiero es salvarles.
El cielo pueden ganar,
¡Eso debes avisarles!
pero a los vicios: matar.
El hombre
En verdad eres muy justo,
y tan misericordioso,
que no condenas por gusto,
eres rey maravilloso.
¡Me quitaste un gran susto!
Dios
Mía es, toda creación,
Mía, la vida y la muerte.
Anda hombre con precaución,
no quiero en infierno verte,
¡Utiliza la razón!
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas- Perú
Derechos Reservados/Copyright © **************************************************
Información:*La quintilla es una estrofa de la métrica castellana que consiste en cinco versos de ocho sílabas (octosílabos) o menores con dos rimas consonantes distribuidas según el principio de que no pueden tener la misma rima tres versos seguidos, ni acabar en pareado ni quedar alguno suelto o sin rima.
Posibles rimas:
1.
ababa
2.
abbab
3.
abaab
4.
aabab
5.
aabba
6.
abbaa
7.
ababb
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