Paloma inmaculada de paz,
extiende tu manto blanco,
en este mundo que vaga
perdido y sin luz.
Santísima madre,
ilumina los corazones en
oscuridad,
¡No vemos la luz sin ti
madre!
Ilumínanos con tus lámparas
nuestra débil fe.
Madre las bombas de guerra nos rozan las pupilas cada día,
Quieren destruir el mundo que
las manos que Dios padre creó.
No los dejes madre,
¡Ayúdanos madre, detenlos!
El egoísmo y el ateísmo,
nos quieren arrancar los
retazos de fe que nos quedan,
nos quieren convencer que es
cosa vana el amor al prójimo.
Ayúdanos madre santa.
Derrama el agua fresca de tu voz en nuestros corazones,
apacigua las guerras de
nuestras alma.
Danos fortaleza madre,
Haznos tus guerreros de luz.
Ve delante de nosotros madre,
ayúdanos a subir ala cruz con
amor.
A perdonar a los que nos
hacen daño.
A pedir perdón por nuestras
faltas.
Tus rayos de paz blanca
inunden el mundo entero.
Autora Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-derechos reservados .
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