Hoy mi ventana sufre y se lamenta;
el dolor de tu ausencia experimenta.
Siente tu lejanía en sus cristales;
la lluvia buena, calma antiguos males
en sus gotas tan frescas y habituales,
en sus ritmos llorosos, naturales...
Hoy mi ventana gime en mil chubascos,
dejando soledad de rotos frascos.
La lluvia con mi pena allí se enfrenta,
¡Y cómo la diluye en sus umbrales!
Consiguiendo su paz de blancos cascos.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados