LAS MUJERES TENEMOS MIL CARAS
¡Atento!
Las mujeres tenemos mil caras, mil ángulos, mil vértices.
A veces somos simples, románticas, soñadoras,
y otras veces somos sofisticadas, apasionadas, complicadas, realistas.
Unas veces queremos que nos hablen
otras veces que nos regalen silencio.
A veces reímos, y otras, lloramos como niños.
Somos maternales, niñas, amigas, amantes, compañeras.
Somos aves quietas o palomas viajeras.
Unas hablamos mucho
y otras nos quedamos mudas.
¡Atento!
Las mujeres tenemos mil caras, mil ángulos, mil vértices.
A veces somos simples, románticas, soñadoras,
y otras veces somos sofisticadas, apasionadas, complicadas, realistas.
Unas veces queremos que nos hablen
otras veces que nos regalen silencio.
A veces reímos, y otras, lloramos como niños.
Somos maternales, niñas, amigas, amantes, compañeras.
Somos aves quietas o palomas viajeras.
Unas hablamos mucho
y otras nos quedamos mudas.
El que sepa descubrir nuestras mil caras
sabe llegar al alma de una mujer, dama,
y se evita mil enredos.
sabe llegar al alma de una mujer, dama,
y se evita mil enredos.
Sea como sea,
el secreto para entendernos
es darnos un poco de paciencia y amplios panales de ternura.
el secreto para entendernos
es darnos un poco de paciencia y amplios panales de ternura.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos
Reservados
Reservados
WOMEN HAVE A THOUSAND FACES
Attentive!
Women have a thousand faces, a thousand angles, a thousand vertices.
Sometimes we are simple, romantic, dreamy,
And other times we are sophisticated, passionate, complicated, realistic.
Sometimes we want them to talk to us
Other times they give us silence.
Sometimes we laugh, and sometimes we cry like children.
We are maternal, girls, friends, lovers, companions.
We are quiet birds or traveling pigeons.
We talked a lot
and others we are silent.
He who knows how to discover our thousand faces.
You know how to get to the soul of a woman, lady,
And you avoid a thousand entanglements.
Sea as sea
the secret to understand us
is to give us a little patience and broad honeycombs of tenderness.
Author: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados