Porque la voz de la paz y la justicia
no se encierra en cárceles mudas,
Narges Mohammadi,
te declaro libre.
Eres una paloma de paz
que vuela lejos,
defendiendo los derechos humanos,
y el respeto y dignidad de la mujer.
Valiente guerrera,
tu frágil hoja no cierra la boca,
no le teme al hombre y su abusiva roca.
Tu piel besa la cárcel
por mantener y defender tu ideal;
eres activista de fama mundial.
Tu figura es perseguida y calumniada
por querer un mundo nuevo
sin abusos, ni discriminación;
y como Jesucristo recibes mofa y latigazos.
Reverenciaré tus huellas,
serás mi guía
seré de tu legión de guerreros
que por el bien
ponen el pecho sereno.
¡Liberen a Narges Mohammadi!
La voz de la verdad
no puede estar encarcelada.
Su voz
las cárceles no callarán,
su mensaje se propaga con agallas.
La nobel de la paz
merece ser con justicia tratada,
ella es una joya diamantada.
Edith Elvira Colqui Rojas-Perú— ©