© SOY UN PEZ SOÑADOR

SOY UN PEZ SOÑADOR

Busco peces con plumas doradas comprometidas, peces con zapatos de tierra... Este poema lo podéis seguir leyendo en las plataformas que siem...

martes, 7 de junio de 2016

Quién eres tú, amor mío


Quién eres tú, amor mío,
que me atrapas en las sábanas de tu mirada, 
que me capturas en lazos de amor.
¿Quién eres tú, vida mía que roba mi paz mi calma,
y me tiene inquieta todo el día?
Buscándote llamándote en mis sueños,
y en los aires más puros de mi existencia...

Quién  eres tu tierno amor,
que ata mis huesos y mi piel, a su alma,
que me subyuga en el infierno de sus deseos,
que me toma, me deja y me retiene, 
para ser irremediablemente suya,
¡Suya! aunque nunca me haya tenido entre sus brazos,
¡Suya! aunque nunca haya tocado mi piel.
¡Irremediablemente suya! 
Aunque toquen otra piel,
 aunque no esté usted hoy junto a mí...

Quién eres tú varón,
Que invades mis íntimos y recónditos espacios,
y no me dejas ni respirar,
pues todo se lleno de ti.
En qué momento entraste a la sala de mi corazón que no te vi.
En qué momento te apoderaste de mi latir.
De mis sueños,
¿De mis ganas de vivir?
No te vayas,
No me dejes, sin el yantar de tus besos.
No me dejes sin el perfume de tu esencia,
El cielo no brilla en soles, si no estás...

*Autora: Edith Elvira Coqui Rojas - Perú



lunes, 6 de junio de 2016

Te Conozco


Conozco todos los bordes de tu ser.
Tu cara.Tus ojos, tu piel.Tus pisadas...
Conozco todas tus calles y avenidas.
Conozco cuando estás de flores, o de café
Cuando estas asustado o agobiado.
Cuando estás molesto o confundido,
cuando tienes verededas o flotas en el aire de los sueños.
Cuando eres sol, o lluvia serena.
O eres volcán en erupción.

Conozco tus sueños,
pues muchas veces, me he perdido  en ellos.
Conozco tus virtudes, pues día a día las veo brillar en ti.
Conozco tus defectos ¡Que más da! Te amo igual.
Y Cuánto más te conozco
más amor desbordas en mí.

Ay, vida mía, ¡Cuánto te conozco!
Para mí eres predecible,
No hay enigmas en ti.
Los años como dos robles nos juntaron,
en sus hojas muy juntas nos pegaron.
Te conozco tanto, tanto,
como tú me conoces a mí.

Autora.Edith Elvira Colqui Rojas-Perú


Mi edad


No necesitas saber mi edad para amarme.
No necesitas siquiera tocarme.
¡Mira en mis ojos, brilla mi alma!
¿Necesitas saber mi edad para amarme?
Soy lo que ves.
Mira las estelas de mi alma,
La bondad no tiene edad.
Los valores  tampoco lo tienen.
Mira los colores de mis pensamientos.
Mira las flores de mis sentimientos.
Y me conocerás.



La edad, el color, la raza.
No importan cuando uno ama.
Y si hay alguien se preocupa de estas cosas.
No entiende, jamás entenderá
Las llamas del verdadero amor.
Que trasciende edades y distancias y solo ama,
porque eso le inspira el ser que quiere.
La edad es barrera,
para el que no ama a plenitud.
Y se refugia en prejuicios,
sin pies, ni cabeza.
Ama el que no pide nada a cambio.
Ama el que no exige al otro.
Ama el que acepta al otro como es.
¿Aún te interesa mi edad para amarme?

*Autora: Edith Elvira Colqui Rojas - Perù

COPAS DE AMOR


Entre dos copas de amor, cristalinas,
nos entregamos la vida.
El corazón esa noche estalló, en burbujas de amor,
las velas en forma de corazón,  encendían la pasión dormida...
El mar de corales rosa,
nos besaba la piel.
Y la suave arena se tornó púrpura, de tanto amor.
Fue una noche fantástica,
llena de rosas violeta  y piedritas de mar
Cómo invitaban al goce del amor.
¡Qué noche tan mágica¡
Qué luna serena.

En copas de vidrio está mi corazón.
En llama prendida,
en fuego de pasión.
Préndele las velas a mi  ilusión.
Surquemos las olas de lo prohibido.
Bebamos los exóticos tragos del amor, en esas copas.
Fundiremos nuestros cuerpos,
ebrios de pasión.
No hay duda.
Esta noche.
¡El mar y la arena se amarán!

*Autora: Edith Elvira Colqui Rojas - Perù

miércoles, 1 de junio de 2016

Ingrata


Te di todo lo que un hombre puede dar a una mujer:
Cariño, amor, protección
Más tú no correspondiste este amor puro y claro,
Y un día te fuiste. Me dejaste, solo, como polvo olvidado.
 Como rama seca.
Fuiste ingrata, mujer, ¡Fuiste ingrata!
Y ahora ¿En qué fardos  guardo los mendrugos de tu amor?
¡Cómo aliento las velas de la vida!

Hoy lloro y sufro, mi condena

 De haber amado, a una mujer, 
que no valoraba mis nobles sentimientos.
¡Sí! pesó más el dinero. La cartera llena.
Y volteaste la cara a uno que tenía más que yo.
Me despreciaste por ser pobre.
Pero ¿Sabes mujer?
Nunca encontrarás amor que con sus monedas, 
te dará el amor puro que te di.
Nadie te amará sin condiciones como yo.
Nadie te contemplará en tantas miradas infinitas de amor.
Nadie jamás sabrá amar tu alma, como yo.

Y hoy en tu sofá, lloras tu amarga suerte.

Ese por el que me dejaste a la ruina se fue.
Hoy perdiste  el oro y el amor.
¡Que pena mujer!
Pues conmigo hubieras tenido mucho amor.
Y con mi trabajo honrado,
 hasta ese oro, estaría a tus pies.
¿Ves, amor?
El mundo a veces camina al revés.
Lo que parece oro, a veces no lo es.
¡Adiós ingrata mujer!

*Autora:Edith Elvira Colqui Rojas - Perú-Derechos reservados

Soy Gaviota


Soy una gaviota.
Vuelo con mis versos.
Vengo del cielo
y voy a los confines de la tierra.
Gaviota blanca, amante de la naturaleza. La paz y el bien
Guardo en mis cofres muchos misterios
Teoremas de palabras
que se deslizan en tu corazón y en tu mente.
Me gusta beber la savia de la vida,
y disfrutarla lentamente.¡Catarla!
La vida es una sola
y hay que disfrutarla sabiamente.
Vengo surcando muchos horizontes.
En mi  vuelo despliego mis alas,
me interno en los cielos, 
los toco y vuelvo a aterrizar.
La tierra es mi casa,
no la puedo abandonar.
En mis manos dios puso centellas. Chispas de alegría y esperanza.
Hoy por los caminos de la vida los quiero espolvorear.
Mis versos serán los barcos 
que mi mensaje te harán llegar.

Soy gaviota
En mis alas tejo sueños de paz y justicia social.
Puedo ser frágil, serena y risueña.
Pero cuando defiendo derechos.Un  huracán.
En los días de lluvia quiero ser tu sol,
En los días de invierno darte un poco de mi calor.

Gaviota solitaria 
Se llena los bolsillos con tu amistad
Gaviota romántica
Teje versos en forma de corazón.
¡Ama intensamente!
Gaviota en libertad.
Llora cuando quiere,
ríe largamente.
Se emociona...

Gaviota viajera
Mis versos quiero esparcir por el mundo entero. 
Quiero el mundo en mis vestidos,
quiero sus olores en mi huerto.
¡Qué bellos ojos tiene el mundo!

Gaviota blanca
Me apasiona luchar por un mundo pacificado.
De banderas blancas.
En que todos, se amen como hermanos por igual.

*Autora: Edith Elvira Colqui Rojas - Perú




martes, 31 de mayo de 2016

DESHUMANIZACIÓN


El hombre regresa a los orígenes, a Darwin.
A la época de las cavernas
¡No siente humanidad!
No le importa si el otro muere por las guerras, 
o la violencia en las calles.
Sólo aplica la ley del más fuerte,
o no le importa, simplemente.

El hombre ya no siente.
Ni por si mismo, ni por el otro.
Perdió su capacidad de asombro.
Se perdió, en el brillo del oro.
En una sociedad materializada, 
ahogada en diversiones y banalidades.
Sofocada en la ambición.

¡Pobre hombre!
Queriendo ser feliz,
teniéndolo todo,
se encuentra tan solo.
Es que se le dio un cuerpo, un alma social.
Si no contacta con el otro. 
Morirá ontológicamente.

Humanicémonos. Re humanicémonos.
Porqué no llorar públicamente frente a un hecho emocionante o aciago, porque reprimirse
¡Por Dios, somos seres humanos!
Reír también cuando estemos alegres.
Eso no es falta de educación,
Es vivir plenamente.

Avance, progreso, sí.
Pero en todo primero, humanidad.
No somos diferentes por la raza, religión o país.
¡Todos somos la misma raza humana!

Compartamos.
Comprendamos.
El otro es viña para nosotros, 
es oasis, en el desierto de nuestra soledad.
Cuando entendamos esto.
Habremos vuelto a humanidad...

*Edith Elvira Colqui Rojas -Perú