Un cielo sin ti

Un cielo sin ti,

es un cielo sin luces, ni sol,

un espejismo, un fenómeno celeste sin gracia,

una pintura sin color.

Un cielo sin ti,

no vibra en armonía con el universo,

no tienen las estrellas de tus ojos,

no habla a mi corazón con ternura,

no me abraza en nubes de algodón suave.

Un cielo sin ti,

es vida vacía, abandonada, yerta.

Sin tus besos, sin tu amor, sin arrobos;

sin arcoíris de pasión.

Pero cuando llegas, amor

el cielo se viste de luz clara,

tiene brillos,

tiene alma,

dándole a mi corazón sutil calma,

llenándolo todo en esplendor.

Ese  cielo es ya,

un paraíso eterno  entre los dos...

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados

Hoy lloré con lágrimas de olvido

Hoy lloré lágrimas de olvido,
encima de esta piedra inerte,
en medio de este desierto agreste.

Lloré con lágrimas de olvido,
pues no merecía mi amor
este cruel castigo,
pero, así lo quiso el destino.

No es que muera de amor, ¡no!
Es que el amor se murió
y las lágrimas fueron 
la sepultura que las regó.

Hoy lloré por él
y juro será la última vez que lo haga.
Pues descubrí que,
jamás para mí,
hubo amor sincero,
pues el que ama jamás lastima,
sólo quiere el bien del que adora.

Hoy lloré por él, con lágrimas de olvido,
sus desconfianzas, su trato desamoroso,
hizo más fácil la retirada.

El amor es delicada prenda,
que hay que cuidar y valorar,
pues como el cristal fino se quiebra
y ya no se recompone.

Llorar en lágrimas de olvido,
lavan el alma,
la purifican,
y la hacen seguir su rumbo, su camino.

Otro amor sabrá darme estoy segura
ternura pura y sincera,
mis lágrimas serán consoladas
y mis eternos sueños de amor
serán al fin colmados.

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados de autor

Amor, cielo mío

Amor, cielo mío

¡Cuánto te amo!

En las sombras de los árboles,

en los aires circundantes,

en mi casa, en el universo;

quiero verte, tocarte sentirte…

No eches a volar tan pronto,

espera ver rayar el alba.

¡Amor, cielo mío!

Nunca me digas que ya no me amas,

no dejes esta alma desolada,

¡Sin luz y sin nada!

Llévame tatuada en las paredes de tu almohada,

llévame en tus noches,

en tus pantalones y en tus camisas de verano;

en tus tibias mañanas iluminadas,

y en el auto que te conduce al trabajo.

Amor, cielo mío, ¡Cuánto te amo!

Quiero que te quedes,

que no te vayas nunca

que reconozcas que yo soy tu geo,

tu centro, tu fuerza centrípeta.

Amor, cielo mío,

te amo en todas las extensiones de tu ser,

en todos tus colores del alma,

en todas tus excentricidades.

Amor cielo mío,

vayamos en busca de lo nuestro,

sin barreras mentales,

sin átomos de censura,

con alas de fénix reluciente,

en Pegaso de ilusión.

Sólo así seremos liberados

de este torrente de pasión dormida.

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados

Amigo querido

En las chácharas y tertulias

de un café amable,

o de una cena grata interminable,

veo tu rostro, amigo querido.

Llevas la alegría de mis triunfos

y la tristeza en mis fracasos.

¡Eres tan preciado para mí!

Recorres el camino de la vida

en las mismas avenidas que yo,

en tus ojos puedo ver un pedazo de mí.


Querido amigo,

tu compañía es vino perfecto

para mis horas de soledad y alegría.


En ti mi corazón descansa tranquilo,

puedo reír y llorar a gusto

¡Qué bendición haberte conocido¡

¡Qué alegría ser para ti también

yo un abrigo!


Querido amigo, yo siento también en mí,

las roturas de las llagas de tu alma

y comparto jubilosa

tus momentos de gloria.


¡Cuánto te quiero amigo,

cuánto te aprecio!

Mi corona de alegría,

eres tú.

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados

(Este poema con mucho cariño para todos mis amigos del portal-gracias por su bella amistad que para mí es, perla fina. Feliz día de la amistad)

Tus recuerdos y el mar

En corales, arrecifes y conchitas
se ha vestido tu nombre,
en caracolas brillantes, que hablan de tiempos lejanos
en que tú fuiste mío,
y yo fui tuya,
y ambos nos queríamos entre las espumas del mar.

Las estrellas de mar juegan,
dibujando tu ausencia
y las algas mojadas, recuerdan tus besos tan frescos, tan tiernos.

Todo el profundo mar
confabula contigo
se ha puesto de acuerdo con las olas
para recordarme, que aún te amo,
que nuestras almas tienen todavía lazos,
que mi amor sigue siendo puro y diáfano;
como estas aguas cristalinas del mar.

Amor, por más que trato,
yo, no te olvido.
Nos unen todavía, hermosos muelles de amor
barcos del recuerdo, que navegan en nuestras almas...

Todavía quedan 
peces rojos de amor
entre tú y yo.


Autora: Edith Evira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados

Estamos hechos para trascender ( poema filosófico)

Estamos hechos para trascender, dejar huella.
Somos aves que dejamos rastro,
¡Somos fuego que deja ceniza!

Tenemos una misión, un sentido en la vida.
Luego al terminar la misión completa, partimos contentos.
Hechos para trascender, ir más allá.

Trascender es la meta, dejar algo, dejar rastros…

Una vida noble, que lucha,
siempre deja huella.

Trascenderemos si queremos hasta las estrellas.
Hasta el infinito constante,
¡Todo está en la mente!
En la fuerza,
en la voluntad;
pero también, en una fuerza superior que nos alienta.

Hombre no estás hecho solo para comer, dormir y trabajar.
Estas hecho para trascender.
Puedes trascender en tu casa, cocinando algo delicioso y hacer feliz a los demás.
Puedes trascender en la oficina, haciendo las cosas bien y con honradez
puedes trascender en tu barrio, siendo un vecino con bondad,
puedes trascender en la universidad, estudiando y siendo responsable.
Puedes trascender en tu negocio siendo el más honrado.
Puedes trascender en los grandes proyectos
o en los pequeños.
Lo que importa, es que lo hagas lo mejor posible.

No necesitas medallas ni reconocimientos,

que por inercia llegarán,
pero haciendo bien las cosas, o lo mejor posible
estoy seguro trascenderás.

El mediocre no trasciende,
porque se conforma con lo que la vida le da,
no se esfuerza, no lucha, no se entrega de verdad.

Un día nos iremos.
Ojalá dejemos una huellita
del paso por esta vida fugaz.

*Autora: Edith Elvira Colqui Rojas – Perú-Derechos reservados

SELVA DE LÁGRIMAS

Vengo de una selva de lágrimas,
con pájaros llorones y jaguares que atacan.
Vengo con el alma destrozada, hecha polvo.
En espinas, en maleza
se engarzó mi corazón
y duelen fieros, cual arpón.

Me defiendo a espadas
a lanzas, a espolones,
Pero su fiereza me derrota y caigo en tercera caída, estrepitosa.
¿Quién dijo que en esta tierra es todo rosa?
¡Quién afirmó que aquí en la tierra, la felicidad es eterna!

La espalda se encorva,
en amargo desencanto,
los ojos se desgastaron en llantos;
la boca enmudeció.

los brazos cayeron derrotados,
y la selva sigue llorando...

Está deforestada y lluviosa mi selva;
gime por tu partida.

Necesito monitos en esta selva
que me hagan reír,
florecitas silvestres que me alegren,
¡Canto de pájaros jubilosos!

Pero hay dolores que con nada se consuelan,
hay dolores que tienen al alma en pena,
y vagan perdidos en esta espesa selva
y lloran y lloran

en lágrimas verdes.

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas- Perú -Derechos reservados