cuando observa triunfar al exitoso;
vive amargado triste y en quebranto.
El desengaño cruel será su manto
irá al profundo pozo tenebroso,
aquel que de los triunfos es celoso;
su rostro exhibirá brisas de espanto.
Morirá en su veneno de serpiente,
no tendrá vida propia relajada
y no disfrutará de su cosecha.
Así le pasará a esa vil gente,
que no disfruta en paz de su mesada,
y a todos les maldice su envidia hecha.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados