(Imagen de internet)
Si tú me dices «¡ven!», lo dejo todo...
No volveré siquiera la mirada
para mirar a la mujer amada...
Pero dímelo fuerte, de tal modo
que tu voz, como toque de llamada,
vibre hasta el más íntimo recodo
del ser, levante el alma de su lodo y hiera el corazón como una espada.(Amado Nervo)
*Sí, ven amado.¡Ven para amarnos!
Te digo ven, con el alma encendida,
nos amaremos en vela prendida.
Sólo tenemos el hoy para amarnos.
*Mi voz como címbalos húngaros suene,
hasta las profundidades de tu alma
Te sacie de amor puro y de calma
Te acaricien los cabellos ¡Te llene!(*Edith Colqui )
Si tú me dices "ven", todo lo dejo.
Llegaré a tu santuario casi viejo
y al fulgor de la luz crepuscular;
mas he de compensarte mi retardo,
difundiéndome ¡Oh Cristo! ¡Como un nardo
de perfume sutil, ante tu altar¡(Amado Nervo)
*Déjalo todo amor amado.
Ven conmigo al paraíso soñado,
tu espera ha sido árbol inmolado.
En mi corazón ya hace tiempo, que te he desposado.(*Edith Colqui )
*Tus nardos en mis huertos son bien regados.
Tú luz llegó hasta mis besos nacarados
Sólo tú enciendes las velas rojas de mi altar.
Humea en mis valles el plácido manjar.
¡Ya resuenan mis sinfonías al verte llegar!(*Edith Colqui )
Amado Nervo: Mexico
* Edith Elvira Colqui Rojas: Perú