(imagen de internet)
Hoy las musas no dictan versos a mi pluma,
callaron su voz delicada,
y sumidas en profundo sueño... Duermen.
Tepsícore que danzaba tan alegremente por los jardines de la inspiración,
yace en lecho de rosas profundamente dormida
¡No habla!
¡Se quedó tan quieta y muda¡
Euterpe, que me alegraba con su flautines y melodiosa música
hoy dejó de tocar,
Y a mis versos les falta, su ritmo angelical...
Y cuando pensé que tal vez Talía me alegraría con sus comedias chispeantes,
la hallé descansando, solazada en su sofá, ¡Tan despreocupada y soñolienta!
Mis musas duermen,
y qué hermosas se ven así dormidas,
tienen el encanto de rostros celestiales
¡Parecen àngeles!
Mis musas favoritas se han quedado dormidas
y ya no dictan versos a mi pluma.
Me dejaron sola y abandonada, en mi desván de poeta.
Pero yo no desespero,
pues estoy segura que mañana con el alba,
despertarán nuevamente sus vestidos en fiesta,
y su voces llenarán de inspiración mi alma.
Mis musas duermen
Yo espero con paciencia y calma.
No hay que forzar si la inspiración se duerme,
mis musas ya despertarán cuando les plazca...
Zzz Zzz ...
Silencio por favor,
Mis musas, duermen...
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas - Perù - Derechos Reservados.