Padre
En tus augustas arrugas
y en tus canas blancas
veo el amor que derramas por
tus hijos.
La vida te enseñó a ser un
héroe,
un guerrero incansable.
Me enseñaste desde niña
el valor del trabajo y el
estudio
Me diste mucho cariño
Estuviste siempre allí
en el momento oportuno.
Por ti, amo las letras.
Recuerdo los cuentos
y libros que me hacías leer a
granel.
Me forjaste el carácter.
Sin descuidar el deporte
me enseñaste a jugar Vóley.
deporte que dominé gracias a
ti.
Siempre fuiste mi héroe:
cuando te veía jugar fútbol,
cuando te veía amarrando los
zapatos
y alistando a mis hermanos para
el colegio.
Cuando miraba como amabas
tiernamente a mi madre.
¡Oh, padre santo!
Tu hija te dedica este canto
Te amo, ¡No sabes cuánto!
Tu presencia en mi vida es un encanto.
Tu presencia en mi vida es un encanto.
Autora: Edith Elvira Colqui
Rojas-Perú - Derechos reservados
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