Ya no te hago falta.
Ya me borraste del papel de tu mente y de tu piel.
porque no preguntas ya por mí,
porque ya no me veo en el humo de tus cigarros,
en tu lecho vacío,
en el primer café del día,
ni en tus papeles de oficina.
No te hago falta
lo sé,
porque ya no vienes a charlar a mi puerta,
porque cierra sus pestañas la noche
y ya no suenan tus zumbidos de amor;
tus pisadas ya no llegan hacia mí.
Ya no te hago falta,
no me digas nada ya lo sé,
ya no suena el teléfono incontrolable,
ya no preguntas por mí.
Ya no baila mi nombre en tu mente
ya no mandas mensajes de texto con corazones y demás.
¡Cuánta pena guardada
se desborda en mí!
¡Cuánto dolor partido!
Ya no soy tu hada,
la que te hacía revivir.
Mi figura murió en tus ojos,
sepultada la dejaste en tu mesita de dormir.
¿Qué si duele?
Duele claro que sí,
Es mejor asumir la realidad
no engañarme más,
¡Por Dios que diablos hago aquí!, ya me olvidaste.
Es hora de partir lejos de aquí.
Mariposa herida enamorada me iré.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados/PROHIOBIDA SUS COPIA TOTAL O PARCIAL