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Busco peces con plumas doradas comprometidas, peces con zapatos de tierra... Este poema lo podéis seguir leyendo en las plataformas que siem...

viernes, 5 de abril de 2019

Está rota la copa de la cordura

Daniel Cristian Chiriac, Facade and masquerade / 2008 Mit einem Klick auf Als Kunstkarte versenden versenden Sie kostenlos dieses Werk Ihren Freunden und Bekannten.



















Está rota la copa de la cordura,
el mundo ha jugado con sus mejores piezas
y resultó jaqueado.
Ni sus máscaras venecianas le servirán para huir de las consecuencias de sus actos.
Tarde o temprano se descubrirán sus secretos, sus complots, sus actos deshumanizados,
¡En el cielo brilla la verdad!

Canta una alondra el destino final de la tierra,
sus océanos se secan, sus peces se mueren,
los actos de humanidad se agotan,
la tierra tiembla,
los cambios climáticos se alocan;
las guerras se multiplican.

Ni la iglesia se salva de la mala jugada,
hay lobos feroces entre sus miembros.
¡Terror desencanto por todos lados!
Gente que no cambia en sus mentalidades destructivas.

El tablero de ajedrez está mojado
mojado de maldad, desengaños y afán hegemonista.

Las copas del dolor en la tierra han sido derramadas: muerte, hambre, terremotos, incendios, calor excesivo,
crisis económica, social, de salud...

Ojalá aparezca en los nuevos cielos
una ficha reina que nos salve de esta oleada de desastres.



Autora Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados






VORÁGINE




Women, stairs, skyscrapers, 1930 – Fortunato Depero
imagen de la red Fortunato Depero

En la boca de la vorágine del mundo actual
la mujer sube el engranaje del  estrés
se levanta temprano fríe un huevo lo introduce al pan 
sirve la leche, desayuna apresurada con los suyos,
se viste y se va a trabajar.

Las escaleras del tiempo acelerado le esperan
trabaja , se toma un break, luego termina agotada entre papeles, oficina, empleados, y órdenes del jefe.

Los edificios de la urbe no tienen corazón 
sus relojes solo avanzan y avanzan
se quieren tragar la vida de los hombres,
que atareados no tienen tiempo para nada.

La mujer dialoga poco con los hijos
porque su tiempo se lo comió el trabajo,
pero en pocos minutos quiere saber todo de ellos
con preguntas que son contestadas en forma de telegrama.

El marido cansado, solo quiere tenderse en el sofá y cruza solo  unas cuantas palabras con su esposa 
y se va a descansar
y a los hijos les da solo un hola y un "no hagan bulla estoy agotado".

En la vorágine del mundo
urge un espacio para el diálogo
para la compenetración familiar,
porque si no, los lazos familiares en partículas desintegración volarán,
socavando los pilares de una sociedad de amor y unidad.

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados

imagen de la red Fortunato Depero

















A GLORIA CORNIEL


Poeta querida
te fuiste de manera repentina
y tu mirada de persona buena y querida
aún resuena en nuestras vidas.

Que el cielo te reciba
y el señor te lleve a la gloria, querida poeta Gloria.

En la tierra nos deleitaste con tu persona
y tus creaciones poéticas,
ahora canta tu pluma
con los ángeles,
allá arriba en el cielo.

Ruega por nosotros los vates que nos quedamos en la tierra
Dios nos de la fuerzas para llevar un mensaje de paz y amor en nuestro mundo.
Tú descansas de los afanes terrenos.
Nosotros aún batallamos ¡oh querida poeta!
Intercede al todopoderoso para que  ilumine nuestras plumas para el bien
como lo hizo contigo querida poeta.
Feliz cumpleaños allá arriba en el cielo, ángel de luz.

Autora Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados

jueves, 4 de abril de 2019

Segundo lugar en concurso de audiovisuales: Poema Mujer ángel de amor

PREMIACIÓN POESÍA AUDIOVISUAL LIBRE MES DE MARZO DE 2019 Edith12

MUJER, ÁNGEL DE AMOR

Mujer, ángel de amor,
plumas suaves de ternura,
belleza de ensueños,
dulzura plena.

Mujer
mística paloma,
pléyade de estrellas,
ondina iluminada;
candil esperanzador.

Tocas la tierra con tus delicados dedos;
te elevas al cielo en áureas luces de entrega.

Madre abnegada,
con tu sangre sacra derramada,
donas tu cuerpo en el parto inmolada.

Eres hija, hermana fiel, 
montaña de comprensión y ternura.

Como esposa,
tus fuerzas desgastas por tu esposo e hijos,
arañando a veces incomprensiones y pesares.

Como amante 
te entregas plenamente
en tu lecho de rosas.
Abres tus pétalos 
al que sepa quererte y valorarte.

¡Oh mujer, abeja laboriosa!
En la casa y la oficina te partes y divides en mil cosas.

¡Salve, egregia mujer!
en ti veo al fidelidad de Penélope,
la sabiduría de Minerva;
el romanticismo y la belleza de Afrodita.

Germen de amor,
en tus entrañas guardas el secreto de la vida,
proyecto de nuevos seres humanos
para un mundo renovado.

¡Oh mujer,
cuántas palomas de bondad
de tus manos han volado!
Al mundo de canastos de amor lo has llenado!

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados


Reto 5: Volver atrás ni un paso NO VOLVER AL PASADO


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Reto 5: Volver atrás ni un paso

NO VOLVER AL PASADO

Mirando las aguas de mar
deslizando los dedos del recuerdo por sus nítidas aguas
resuena en mi alma una voz  interior:
Volver atrás ni un paso.

Ya los momentos vividos
se guardaron como alforjas de copiosas experiencias.
Ahora, hay que saltar la valla
de los pensamientos y proyectos nuevos,
¡Jamás volver atrás!

Miro los nuevos horizontes
con mis ojos de esperanza esmeralda,
pinto de optimismo mi vida,
disfruto del día a día.
Allá al otro lado del mar
hay muchas tierras por conquistar.

¡Con alegría y entusiasmo
muchos sueños vamos a realizar!
Coge tus nuevas maletas
Con ojos de ilusión al futuro vamos a mirar.

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados









miércoles, 3 de abril de 2019

JESÚS CRUCIFICADO


Jesús crucificado

¡Mira a Jesús crucificado mira sus llagas!
Mira su costado.
Mira los sufrimientos que ha soportado.
Todo entero se ha entregado.
Su sangre gota a gota ha derramado.

¡Oh Jesús crucificado!
En madero inmolado,
¿Por qué mudo te has quedado?
Mira el mundo te ha clavado,
y tú soportas mudo, el castigo que te han dado.

¡Oh Jesús crucificado!
Cuántos dolores yo te he dado.
Cuántas veces te he afrentado
con la vida que he llevado.
Nada de eso tú has mirado
y con amor supremo me has rodeado.
¡Todo, todo el mal te has olvidado!

¡Oh Jesús buen samaritano, dame agua de tu costado!
Dame vida, transfórmame en ser reedificado.
Libérame desde la cruz, crucificado.
De estas cadenas que me hacen esclavo,
de los placeres que este mundo me ha dado,
y que nunca, la felicidad me han brindado.

Pues, sólo en ti, mi alma se ha colmado.
En nueva vida se ha renovado.
Hoy te exalto mi cordero inmolado
que por mí, la vida has entregado.

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas - Perú - Derechos reservados

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martes, 2 de abril de 2019

evento pasión de pasiones JESUCRISTO ES UNA PASIÓN

La imagen puede contener: una o varias personas y textoResultado de imagen para PASION DE CRISTO


Jesucristo es una pasión

Jesucristo es una pasión viviente,
una pasión digna de ser imitada,
de un amor hasta la muerte proclamada.

Solo y valiente asumió su cruel e injusta condena,
con un cuerpo llagado que a grandes y chicos apena.

No hubo engaño en su boca
fue un manso cordero,
pero fue tildado de alborotador y
y hereje sin derecho a defensa.

Soportó la lanzada, la coronación de espinas y los latigazos
con entereza y donación inaudita.
Solitario cargó con el madero de la injuria de los pecados ajenos.
Cae una y otra vez por el peso de la cruz ominosa
pero decidido se levanta,
sabe que debe cumplir su misión
que allá arriba en el calvario se concreta.

Crucificado con clavos,
sangra profusamente en manos pies y por la lanza en el costado,
¡Mirad el cordero albo cómo se ha inmolado!
¡Ay, por los pecados del mundo va a ser sacrificado!

En el colmo de su agonía
a su padre le ha suplicado:
¡Padre líbrame de esta amarga hora!
Pero como hombre íntegro
y al entregar su alma de lirio le ha dicho:
¡Padre en tus manos encomiendo mi espíritu,
todo lo que has decidido se ha cumplido!

Hombre terreno y divino
¡Cuánta pasión en tus laureles de entrega has donado!
¡Cuánta intensidad de amor a los débiles hombres!
Somos tus creaturas,
y nos amas hasta en extremo, hasta el delirio;
¡Hasta el martirio!

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados